Depresión endógena: ¿se pueden curar sus síntomas?

depresión endógena

¿Te imaginas que un buen día, estando previamente bien y sin que haya pasado nada, te despiertas por la mañana y notas una tristeza que nunca antes habías notado?. Vivir con una depresión endógena a veces es así. Y es que, así como el tratamiento es parecido, la causa desencadenante es una de las diferencias que hacen que se tengan síntomas de depresión endógena o exógena.

A pesar de que no es tan conocida, porque la gente suele relacionar depresión con que “te ha pasado algo malo y te deprimes”, la endógena es relativamente frecuente.

Además, el hecho de que no te haya pasado nada que explique el porqué estás tan mal de ánimo, hace que sea especialmente angustiante para la persona que padece este cuadro depresivo.

En este post te explicaré lo fundamental de lo que es una depresión endógena: sus síntomas y sus causas.

Y también de su tratamiento, donde son fundamentales los antidepresivos para poder superar esta depresión.

Y es que a veces un antidepresivo común produce mejoría. Los efectos positivos de la sertralina son evidentes.

Pero al ser una depresión a veces más grave, hace que en ocasiones se tenga que usar “el mejor antidepresivo“.

Y es que es habitual que para el tratamiento de los síntomas se usen antidepresivos duales, antidepresivos de los que se tienen grandes opiniones, como la venlafaxina.

Todo esto hace que en este tipo de depresión, cuando aparece, sea imprescindible ir al psiquiatra.

Pero no sólo te hablaré de esto.

Te hablaré de todo lo que necesitas saber para conocer este tipo de depresión.

Contenidos

¿Qué es una depresión endógena?

La depresión endógena (también conocida como melancólica) es un tipo de depresión mayor.

Por tanto, no es una enfermedad aparte, si no uno de los distintos trastornos depresivos que existen.

Y es que hay otros tipos de depresión como la depresión posparto, el trastorno afectivo estacional, otro que es la distimia.

Su característica principal es su “origen interno“: muchas veces esta depresión no viene causada por factores externos.

Es decir, es una depresión que su causa principal es de tipo biológico: sin motivo aparente, pueden aparecer síntomas como ánimo deprimido, malestar emocional en forma de tristeza de tipo melancólico, el sensación de vacío emocional, cambios de humor, disminución del deseo sexual…

Por ello es una depresión que habitualmente “no se cura” si no se trata bien.

La depresión endógena es un trastorno mental que se caracteriza por una combinación de síntomas emocionales, conductuales y fisiológicos.

Entre los síntomas emocionales de la depresión endógena se encuentran la tristeza profunda, la falta de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban, la sensación de vacío o de ser incapaz de sentir emociones, la sensación de culpa o de no ser suficientemente bueno, y la falta de esperanza o de ilusión por el futuro.

También se pueden presentar síntomas conductuales como la disminución en la actividad y la energía, la dificultad para tomar decisiones, el aislamiento social y la pérdida de interés en la vida sexual. Además, muchas personas con depresión endógena experimentan alteraciones del sueño, como insomnio o hipersomnia, y cambios en el apetito, como aumento o disminución del mismo.

En cuanto a síntomas fisiológicos, se puede manifestar como fatiga crónica, dolores de cabeza, dolores musculares, alteraciones digestivas y una sensación general de malestar o incomodidad.

¿Cuáles son las causas de esta depresión?

Se dice que la depresión es hereditaria.

Y es que, para que una depresión suceda, hay que tener una predisposición genética de nacimiento a padecerla.

Como casi todo en salud mental.

Y a estos factores biológicos se unen factores externos (problemas económicos, fallecimiento de un ser querido…) y juntos hacen aparecer la depresión.

Bien.

Pues en la endógena no es tan necesaria la segunda parte

En esta depresión mayor el componente genético es más fuerte (es más habitual que haya antecedentes de depresión o de otras enfermedades de la mente en la familia, es decir, que la depresión endógena es más hereditaria). 

Además, en algunas zonas del cerebro no se segregan correctamente una serie de neurotransmisores como la serotonina.

Esto hace que en un momento dado se pueda tener una depresión sin ninguna causa externa.

Y es que esta es una de las diferencias principales entre vivir con síntomas de depresión endógena o de exógena.

En resumen, aunque la depresión endógena no tiene una causa aparente, se cree que es causada por una combinación de factores biológicos y genéticos. Estos factores incluyen:

  • Desequilibrios químicos en el cerebro: Los científicos han descubierto que la depresión puede estar relacionada con desequilibrios en los niveles de ciertos neurotransmisores, como la serotonina y la noradrenalina.
  • Historial familiar: La depresión endógena puede ser hereditaria, lo que significa que puede ser transmitida de generación en generación.
  • Estrés crónico: El estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión endógena.
  • Enfermedad física: Las enfermedades físicas, como la diabetes o el cáncer, pueden aumentar el riesgo de desarrollar depresión.
  • Edad: La edad avanzada puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión endógena.

Todos estos factores generan una gravedad que hace que en algunos casos de esta depresión puedan quedar secuelas en el cerebro.

Depresión sin motivo

La depresión endógena es un tipo de trastorno afectivo que puede surgir sin una causa aparente.

A diferencia de la depresión reactiva, que se desencadena por un evento traumático o estresante, la depresión endógena puede surgir sin un motivo claro. Los afectados pueden sentirse confundidos y frustrados, preguntándose por qué se sienten deprimidos si no ha ocurrido nada malo en sus vidas.

Aunque no se conoce una causa específica para la depresión endógena, los expertos creen que puede estar relacionada con una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a la depresión, y ciertos cambios en el cerebro o desequilibrios químicos pueden contribuir a la aparición de este trastorno. Además, factores ambientales como el estrés crónico o la falta de apoyo social también pueden desempeñar un papel.

Es importante recordar que la depresión endógena es una enfermedad real y grave, y no es algo que se pueda superar simplemente “poniéndose las pilas”.

Vivir con depresión endógena: ¿Cómo empieza esta depresión?

Lo más característico de los síntomas de depresión endógena, es que puede aparecer sin que haya pasado nada malo en tu vida.

Es decir, puede venir sola, su origen es interno.

Esa es la principal diferencia entre qué es una depresión endógena y la depresión exógena.

En la exógena no sólo hay factores externos sino también factores genéticos. Pero estos últimos necesitan de los primeros para provocar una depresión.

A la exógena, también se le llama depresión reactiva: la “depresión de toda la vida”, la que pasa cuando fallece un ser querido, tenemos muchos problemas…).

Eso no quiere decir de que si hay algún problema en tu vida, no puede haber recaídas en las depresiones endógenas. Simplemente es que esta, además de tener recaídas por problemas de la vida, puede tener recaídas “porque sí”.

Depresión endógena: características.

Además de lo anterior, esta depresión, también llamada melancólica, tiene otras peculiaridades que la hacen distinta de otras depresiones.

  • La tristeza de esta depresión es distinta. Y es que los pacientes que la han tenido explican una tristeza profunda, una “tristeza vital”, una incapacidad para sentir o una sensación de anestesia emocional.
  • Es muy típico que haya cambios en el nivel del malestar durante el día: un empeoramiento matutino y una mejoría a partir de la tarde o noche. Hay unas horas día en la que te encuentras peor y otra parte del día sientes un mínimo alivio.
  • Tiene más relación con les estaciones del año que otras depresiones. Es el llamado patrón estacional, que hace que haya épocas del año en que tengas más riesgo de tener una recaída (fundamentalmente en otoño o invierno).
  • Existe una tendencia familiar a tener varios casos. Tiene un componente genético importante.
  • Es habitual que empiece en personas más jóvenes que otras depresiones.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión endógena?

¿Como saber si tengo depresión endógena?

Aunque los síntomas de la depresión endógena son parecidos a los de la exógena (al fin y al cabo es un tipo de depresión mayor), vivir con depresión endógena tiene unos matices en los síntomas que la hacen muy característica. 

Estos síntomas son los que se utilizan para hacer el diagnóstico.

Lo más frecuente que podemos ver en una persona con depresión endógena es:

La depresión endógena es un trastorno mental que puede tener un impacto significativo en la vida diaria de las personas que lo padecen. Es importante entender los síntomas para poder identificar y tratar la condición de manera efectiva.

  • Tristeza persistente y profunda: La tristeza es uno de los síntomas más frecuentes de la depresión endógena y es probable que sea una sensación intensa y constante que puede ser difícil de superar sin ayuda. Esta tristeza puede estar acompañada de sentimientos de desesperación. Es diferente a la tristeza que todos conocemos (también se le llama “tristeza vital”). Al vivir con depresión endógena da la sensación de que te hubieran anestesiado las emociones.
  • El ánimo puede estar peor por la mañana y mejorar algo por la noche
  • Pérdida de interés o placer en actividades previamente disfrutadas (anhedonia): La falta de motivación o interés en actividades que antes eran gratificantes es un síntoma común de la depresión endógena. Esto puede incluir la falta de interés en hobbies, pasatiempos, actividades sociales y relaciones interpersonales.
  • Problemas para dormir: Las personas con depresión endógena pueden tener problemas para dormir, especialmente para despertarse temprano.
  • Fatiga y falta de energía: La fatiga y la falta de energía son síntomas comunes de la depresión endógena, y pueden hacer que las tareas cotidianas se sientan abrumadoras y difíciles de realizar. Esto puede afectar la productividad en el trabajo o en la escuela y puede hacer que las personas se sientan agotadas e incapaces de cumplir con sus responsabilidades.
  • Dificultad para concentrarse y pensar claramente: La depresión endógena puede causar dificultad para concentrarse y pensar con claridad, lo que puede afectar negativamente el rendimiento en el trabajo o los estudios. Esto puede hacer que las personas se sientan confundidas, desorganizadas y poco efectivas en sus actividades diarias. Puede dar la sensación de que falla la memoria, ya que las personas pueden tener dificultad para prestar atención. En personas mayores, esto puede confundirse con un deterioro cognitivo, como el Alzheimer.
  • Pensamientos de suicidio o de no valer la pena: La depresión endógena puede causar pensamientos o ideaciones suicidas, o una sensación de que uno no vale la pena. Estos son síntomas graves que requieren atención inmediata y tratamiento profesional. Es un síntoma de depresión grave.
  • Enlentecimiento físico y mental: Las personas con depresión endógena experimentan un ralentizamiento en sus movimientos y pensamientos, lo que les hace sentir que les cuesta moverse y pensar con claridad.
  • Gran ansiedad: La ansiedad es un síntoma común en la depresión endógena, y puede manifestarse como una ansiedad generalizada, un ataque de ansiedad, una sensación de miedo o inquietud constante.
  • Angustia y culpabilidad fuertes: Las personas con depresión endógena pueden experimentar una sensación de angustia y culpabilidad muy fuerte, que les hace sentir que no están haciendo lo suficiente o que son responsables de su situación.
  • Desesperanza: La desesperanza es un sentimiento de pérdida de esperanza y optimismo, que puede hacer que las personas se sientan sin rumbo y sin futuro.
  • Dificultad para tomar decisiones: Las personas con depresión endógena pueden experimentar dificultades para tomar decisiones, ya sea en pequeñas cosas cotidianas o en decisiones más importantes.
  • Síntomas físicos: La depresión endógena puede manifestarse también en forma de síntomas físicos de ansiedad, como dolores de pecho o cabeza, musculares, cansancio, entre otros.
  • Pérdida de apetito y peso: La depresión endógena puede provocar una pérdida de apetito y, en consecuencia, una pérdida de peso.
  • Dificultad para mantener relaciones sociales: Las personas con depresión endógena pueden tener dificultades para mantener relaciones sociales, lo que puede llevar a un aislamiento social.
  • Síntomas psicóticos: en casos muy graves puede ir acompañada de síntomas psicóticos (paranoias), típicamente de temas negativos (estar muy enfermo, estar arruinado, culpabilidad delirante…)

Para acabar, hay que decir que estos síntomas son muy parecidos a los síntomas del trastorno bipolar en la fase de depresión.

Pero su tratamiento es distinto, con lo que es importante distinguir un tipo de depresión de la otra.

¿Qué diferencias hay entre depresión endógena y exógena?

Primero de todo, te hago un recordatorio para que no nos liemos: tanto la depresión endógena cómo la exógena son depresiones.

Pero una persona con síntomas de depresión endógena y una persona con exógena tienen pequeñas diferencias.

Y es que esto pasa mucho en medicina con otros problemas de salud:

  • La diabetes tipo I y la tipo II son diabetes, pero cada una con sus características.
  • Una pulmonía por una bacteria y una pulmonía por un virus son pulmonías, pero cada una con sus cosas propias.

Pues bien, en salud mental igual.

Es más, para que se vean más claras las diferencias entre cada tipo de trastorno depresivo, te las pongo en una tabla.

Es más visual y verás que entenderás más fácilmente qué es una depresión endógena y qué es una depresión exógena.

Depresión endógenaDepresión exógena
Puede aparecer sin una causa externaProvocada por una o varias causas externas
Tristeza profunda, sensación de anestesia de las emociones.Tristeza normal: la que se siente cuando se pierde a un ser querido
Peor durante el díaPeor por la noche
Te despiertas antes de lo normalCuesta coger el sueño
Lentitud del pensamiento y de los movimientosInquietud en general.
Puede haber paranoiasNo hay paranoias
Diferencias entre la depresión endógena y la exógena

En resumen y siempre teniendo en cuenta que cada caso es un mundo, podemos decir que es la depresión endógena la que se considera habitualmente más grave que la exógena.

Y es que en la depresión endógena, los síntomas suelen ser más fuertes, el tratamiento farmacológico suele ser un poco más fuerte y hay mayor riesgo de suicidio.

¿Como se siente la persona que tiene que vivir con depresión endógena?

Las emociones que se generan con una depresión endógena son muy desconcertantes para la persona que la padece.

Y es que, las personas con este tipo de depresión sienten una gran culpa por no comprender lo que les pasa.

Sienten un gran vacío emocional y una tristeza intensa en momentos concretos de su vida sin causa justificada.

Su depresión les impide ver con claridad cómo salir del estado en que se encuentran.

La tristeza y la pérdida de ilusión a veces generan una rueda de la que es difícil salir.

Las personas que sufren síntomas de depresión endógena tienen que saber que no existen culpables de su situación, sino que es su cerebro quien de manera involuntaria provoca todo su malestar.

Hay que ayudarles a que entiendan que es lo mismo que pasaría con un problema con el azúcar, hipertensión o asma.

Depresión endógena: tratamiento

¿Si la depresión endógena es un tipo de depresión, cuál dirías que es su tratamiento más eficaz?.

Efectivamente, los antidepresivos.

Los antidepresivos son un tratamiento muy eficaz y seguro para la depresión. Y aunque son un poco lentos (2-4 semanas) en empezar a actuar (y por eso muchas personas creen que toman antidepresivos y se siente peor)

Como regla general, en el tratamiento de lo que es una depresión endógena se siguen las mismas reglas que en  las personas con depresión exógena.

Es decir, psicoterapia y medicación para salir de la depresión.

Pero el peso de cada una de ellas es distinto en la endógena.

Y es que, una depresión exógena leve se suele tratar con psicoterapia,

Sin embargo, la depresión endógena presenta una serie de características que hacen que sea necesario tratarlas con medicación antidepresiva.

Y en caso de poder hacer psicoterapia, se tiene que tratar con psicoterapia y medicación.

Tratamiento con antidepresivos

Por tanto, de manera muy general, el tratamiento de la depresión endógena se haría en el siguiente orden:

  1. Empezar con un antidepresivo ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) como la paroxetina. Este sería el primer paso habitual, debido a la eficacia y pocos efectos secundarios de estos medicamentos. En este grupo tenemos:
  2. Cambiar a un antidepresivo dual, también llamados ISRSN, como la venlafaxina. Se usan si los ISRS no funcionan o dan efectos secundarios difíciles de llevar. Tenemos:
  3. O cambiar a un antidepresivo de mecanismo mixto. Sobretodo cuando los duales o los ISRS no funcionan o dan muchos efectos secundarios. Aquí tememos:
  4. Probar la opción no utilizada de entre los apartados 2 y 3.
  5. Antidepresivos tricíclicos o combinaciones de los antidepresivos anteriores
  6. Probar con la opción no utilizada en el apartado 5
  7. Tratamientos no farmacológicos como la terapia electroconvulsiva (TEC). Y es que la terapia electroconvulsiva o TEC, es probablemente el tratamiento más eficaz para la depresión endógena, aunque, en general, se deja para casos graves.
  8. Esketamina. Se trata de un nuevo antidepresivo que puede ser útil en las depresiones más resistentes.
  9. En ocasiones, se pueden utilizar otros medicamentos, que son los ansiolíticos, para ayudar a mejorar la ansiedad o el sueño. Así, por ejemplo, se puede usar una pastilla para dormir mejor o disminuir la ansiedad, sobre todo mientras el antidepresivo hace su efecto pleno. Así, el Lexatin sirve para esto. Las opiniones del lorazepam, del lormetazepam o del alprazolam por ejemplo, son positivas respecto a como realiza esta función. En cambio, al igual que es muy útil para la ansiedad, el diazepam para dormir tiene menos utilidad (su efecto dura mucho y puede dejar somnolencia durante la mañana)

Vendría a ser algo así.

Las diferencias a veces pueden deberse a que las depresiones endógenas suelen tener más gravedad que el resto de depresiones, con lo que a veces saltamos el primer paso y vamos directamente a utilizar un antidepresivo dual.

También es habitual que se necesiten dosis de antidepresivos más altas que en otras depresiones.

Pero como te decía, esto es muy general y al final cada caso particular tiene su tratamiento adecuado.

Algunas veces la depresión, si es leve, la trata el médico de atención primaria.

Pero una depresión endógena sería mejor que la tratara siempre un psiquiatra.

Terapia psicológica

Bien. Y ahora me dirás. ¿Y la psicoterapia qué?. 

Vale, es verdad.

Aunque hay diferencias entre psiquiatra y psicólogo, sus funciones son complementarias y los resultados suelen ser mejores cuando intervienen conjuntamente.

Lo que pasa es que estamos hablando de un tipo de depresión que es endógena.

En caso de que hayan tenido que ver con desencadenantes ambientales evidentemente la psicoterapia, como la terapia cognitivo conductual, puede ayudar.

Incluso aunque no lo hayan tenido.

Pero piensa que en este último caso la eficacia de del tratamiento con psicoterapia será menor y el tipo de terapia se centrará más en hacer soporte para ayudarte a vivir con depresión endógena que en poder modificar muchas cosas.

En conclusión, aunque la psicología clínica es útil en ambos tipos de depresión, tratar con psicoterapia es habitual que sea más eficaz en la depresión exógena que en la endógena.

Importancia de buscar ayuda profesional para la depresión endógena

La depresión endógena es un trastorno serio que requiere tratamiento profesional.

Ahora te voy a dar algunas de las razones por las que es importante buscar ayuda:

  • Tratamiento efectivo: La ayuda profesional es esencial para el tratamiento efectivo. Los profesionales de la salud mental están capacitados para ayudar a los pacientes a comprender y superar sus síntomas de depresión.
  • Reducción de síntomas: Buscar ayuda profesional puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión endógena y mejorar la calidad de vida.
  • Aprendizaje de habilidades: Los profesionales de la salud mental pueden enseñar habilidades para lidiar con la depresión endógena, como la resolución de problemas y la regulación emocional.
  • Prevención de complicaciones: Buscar ayuda profesional a tiempo puede prevenir complicaciones graves, como el suicidio.
  • Mejora a largo plazo: Los tratamientos de este tipo de depresión pueden ayudar a los pacientes a superar la depresión endógena a largo plazo y mejorar su bienestar emocional y físico

Enfoque en la recuperación a largo plazo para la depresión endógena

La depresión endógena es un trastorno que puede ser superado con tratamiento y tiempo. El enfoque en la recuperación a largo plazo es un aspecto importante de la gestión de la depresión endógena.

Aquí hay algunos consejos para ayudarte a enfocar correctamente tu recuperación:

  • Mantener una perspectiva positiva: Es importante tener una perspectiva positiva sobre la recuperación a largo plazo. La depresión endógena es un trastorno tratable y los pacientes pueden superarlo con el tiempo y el tratamiento adecuado.
  • Establecer objetivos realistas: Los pacientes deben establecer objetivos realistas para su recuperación a largo plazo. Estos objetivos pueden ser pequeños, pero deben ser alcanzables y deben ser una parte importante del proceso de recuperación.
  • Participar en terapia: La terapia es un aspecto importante de la recuperación a largo plazo. Aunque los aspectos biológicos son fundamentales en esta depresión, una psicoterapia bien enfocada aumentará las posibilidades de una buena mejoría.
  • Practicar estrategias de afrontamiento: en muchas psicoterapias se trabajan este tipo de estrategias, como la resolución de problemas y la regulación emocional, que sirven de “ensayo” para luego realizar en afrontamiento en situaciones de la vida real.
  • Mantener un estilo de vida saludable: Un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada, ejercicio regular y una buena higiene del sueño, puede ayudarte a mantener la recuperación a largo plazo.
  • Buscar apoyo: el apoyo de los seres queridos y de la comunidad durante la recuperación pueden ser esenciales para mantener un enfoque positivo y avanzar en la recuperación.

¿Se puede curar la depresión endógena?

La pregunta del millón: ¿se puede curar la depresión endógena?.

Antes de ofrecer una respuesta directa, es crucial comprender que el término “curar” en el contexto de la psiquiatría es delicado y a menudo controvertido.

La depresión endógena, que se caracteriza por un origen más “interno” y menos relacionado con factores externos, puede ser especialmente escurridiza en términos de tratamiento.

El Rol de los Medicamentos

Los antidepresivos, suelen ser el primer recurso en el tratamiento de la depresión endógena. Estos medicamentos pueden ser efectivos en la regulación de los neurotransmisores que se cree están desequilibrados en este tipo de depresión.

Terapias Psicológicas

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es otro pilar en el tratamiento. Aunque podría pensar que, al ser “endógena”, la depresión está fuera del alcance de las terapias psicológicas, la TCC ha demostrado ser efectiva para ayudar a los pacientes a gestionar sus síntomas.

Combinación de Tratamientos

A menudo, una combinación de medicación y terapia psicológica ofrece los mejores resultados. Los enfoques de tratamiento pueden necesitar ajustes continuos y seguimiento a largo plazo.

¿Curación o Control?

Ahora, volvamos a la cuestión de si se puede “curar” la depresión endógena.

La respuesta más precisa es que, para muchas personas, la depresión endógena puede ser “controlada” más que “curada”. Es decir, los síntomas pueden minimizarse y la calidad de vida puede mejorarse significativamente con el tratamiento adecuado.

Sin embargo, dada la naturaleza recurrente de la depresión endógena, es posible que se requiera un tratamiento de mantenimiento a lo largo del tiempo.

La Importancia de la Individualidad

Finalmente, es fundamental tener en cuenta que cada individuo es único. Lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra.

Por lo tanto, el plan de tratamiento debe ser personalizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente.

Conclusión

Mientras que la palabra “cura” podría no aplicarse en el sentido más estricto, el tratamiento efectivo y la gestión de los síntomas son absolutamente posibles.

Con el enfoque de tratamiento adecuado, apoyo y seguimiento continuo, las personas con depresión endógena pueden llevar una vida plena y significativa.

Preguntas frecuentes (FAQ’s):

¿Qué es la depresión endógena?

La depresión endógena es una subcategoría de trastornos depresivos que se caracteriza por una sensación de tristeza persistente o falta de interés en actividades diarias. No es resultado de un evento traumático o estresante específico, sino que se cree que surge principalmente de factores biológicos internos. Estos pueden incluir cambios en los niveles de ciertos químicos cerebrales como la serotonina y la norepinefrina, desequilibrios hormonales, predisposición genética, entre otros.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión endógena?

Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen una sensación constante de tristeza, pérdida de interés o placer en las actividades diarias, cambios en el apetito o el peso, insomnio o dormir demasiado, falta de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva, dificultad para concentrarse, y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Puede haber síntomas de ataque de ansiedad o de ansiedad generalizada. Si notas que tú o un ser querido está experimentando algunos de estos síntomas de forma persistente, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la depresión endógena se basa en una serie de criterios establecidos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Este proceso usualmente implica una entrevista clínica con un psiquiatra o psicólogo, quien evaluará los síntomas y su duración, y puede solicitar pruebas adicionales para descartar otros posibles trastornos o causas de los síntomas. La evaluación de los antecedentes familiares también puede ser relevante, ya que puede tener un componente genético.

¿Qué causa la depresión endógena?

La causa exacta no se conoce con precisión, pero se piensa que resulta de una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar depresión endógena, mientras que ciertos cambios en la química cerebral o los niveles hormonales también pueden jugar un papel. Además, factores ambientales como el estrés crónico o la exposición a la violencia también pueden aumentar el riesgo.

¿Cómo se trata la depresión endógena?

El tratamiento para la depresión endógena a menudo implica una combinación de terapia farmacológica y psicoterapia. Los medicamentos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), se utilizan comúnmente para tratarla, al equilibrar los niveles de neurotransmisores en el cerebro. La psicoterapia, particularmente la terapia cognitivo-conductual, puede ser efectiva para ayudar a las personas a gestionar sus síntomas y desarrollar habilidades de afrontamiento.

¿Es una enfermedad crónica?

La depresión endógena puede ser una enfermedad crónica para algunas personas, lo que significa que los síntomas pueden durar años o incluso toda la vida. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden manejar sus síntomas y llevar una vida plena y significativa. También es importante recordar que cada persona es única y que la duración y la severidad de la depresión endógena pueden variar considerablemente de una persona a otra.

¿Puede ser hereditaria?

Se cree que la depresión endógena tiene un componente genético, lo que significa que puede ser más común en personas que tienen familiares con el trastorno. Sin embargo, tener un familiar con depresión endógena no garantiza que tú también la desarrollarás. De hecho, muchos factores contribuyen a su desarrollo y la genética es solo uno de ellos.

¿Es la depresión endógena una enfermedad mental?

La depresión endógena es un tipo de trastorno mental. Afecta a la forma en que una persona siente, piensa y se comporta, y puede causar una variedad de síntomas emocionales y físicos. A pesar de que todavía existe un estigma en torno a los trastornos mentales, es importante recordar que son condiciones médicas legítimas que requieren tratamiento y cuidado.

¿Cómo afecta a la calidad de vida?

La depresión endógena puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Puede afectar la capacidad de una persona para funcionar en el trabajo o en la escuela, mantener relaciones saludables y disfrutar de las actividades diarias. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, es posible manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

¿La depresión endógena es igual en hombres y mujeres?

La depresión endógena puede afectar a hombres y mujeres, pero hay algunas diferencias. Las mujeres suelen ser diagnosticadas con depresión más a menudo que los hombres. Esto puede deberse a factores biológicos, como las fluctuaciones hormonales, así como a diferencias en la forma en que hombres y mujeres suelen expresar sus emociones y buscar ayuda.

¿Existe una cura?

Si bien la depresión endógena puede ser una enfermedad crónica y recurrente, también es tratable. Aunque no existe una “cura” en el sentido tradicional, muchas personas pueden manejar con éxito sus síntomas y vivir una vida plena y significativa con el tratamiento adecuado. El objetivo del tratamiento es minimizar los síntomas, prevenir las recaídas y mejorar la calidad de vida.

¿Puede la depresión endógena llevar a otras enfermedades?

Las personas con depresión endógena tienen un mayor riesgo de desarrollar otras afecciones de salud, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y trastornos del sueño. Además, la depresión puede debilitar el sistema inmunológico, lo que puede hacer que una persona sea más susceptible a las infecciones. Es por eso que es importante encontrar un psiquiatra y empezar el tratamiento lo antes posible.

¿Cómo puedo apoyar a un ser querido con depresión endógena?

Ayudar a un ser querido con depresión endógena puede implicar animarlo a buscar ayuda profesional, ofrecer un oído atento, brindar apoyo emocional y entender que es una enfermedad real y no algo que la persona pueda simplemente “superar”. También es útil educarse sobre la depresión endógena y sus tratamientos, para poder entender mejor lo que tu ser querido está experimentando.

¿Es normal sentirse triste todo el tiempo si tienes depresión endógena?

La tristeza persistente es uno de los síntomas más comunes de la depresión endógena. Sin embargo, no todas las personas con depresión se sienten tristes todo el tiempo. Algunas personas pueden sentirse vacías, ansiosas o incluso irritables. Si tú o alguien que conoces experimenta tristeza constante o una disminución del interés o el placer en las actividades diarias durante un período de dos semanas o más, es importante buscar ayuda profesional.

¿Por qué tengo depresión sin razón aparente?

La depresión endógena, también conocida como depresión clínica, es un tipo de trastorno del estado de ánimo que puede aparecer sin ninguna razón aparente. A diferencia de otros tipos de depresión, no está provocada por eventos o situaciones traumáticas. La persona puede tener una vida aparentemente “normal”, sin grandes contratiempos o problemas significativos, y aún así experimentar una sensación de tristeza, desesperanza y falta de energía que puede ser debilitante.

Esta forma de depresión se cree que está fuertemente vinculada a factores biológicos y genéticos. Las investigaciones sugieren que las personas con depresión endógena pueden tener una predisposición genética a la enfermedad. Además, puede haber desequilibrios químicos en el cerebro que contribuyen a los síntomas. Aunque estos factores no sean visibles o evidentes, juegan un papel crucial en el desarrollo de la depresión endógena.

Es importante señalar que la depresión endógena no es un signo de debilidad o un fallo personal. Es una enfermedad real y seria que afecta tanto a la mente como al cuerpo. Muchas personas luchan en silencio porque no entienden por qué se sienten tan mal cuando no parece haber una razón obvia para su angustia.

¿Qué pasa si no se trata?

Si no se trata, la depresión endógena puede ser debilitante y potencialmente peligrosa. Puede llevar a problemas de salud física, dificultades en las relaciones y el trabajo, y un mayor riesgo de suicidio. Afortunadamente, la depresión endógena es tratable y muchas personas experimentan un alivio significativo de sus síntomas con el tratamiento adecuado.

¿Los medicamentos para la depresión endógena causan efectos secundarios?

Al igual que con cualquier medicamento, los medicamentos para la depresión endógena pueden causar efectos secundarios. Estos pueden incluir náuseas, aumento de peso, disminución del deseo sexual, fatiga, insomnio, boca seca, y más. Sin embargo, no todas las personas experimentarán estos efectos secundarios, y muchos de ellos disminuirán con el tiempo. Si estás preocupado por los efectos secundarios de los medicamentos para la depresión, es importante que lo discutas con tu médico.

¿Puedo superar la depresión endógena por mi cuenta?

Aunque puede ser tentador, es importante recordar que la depresión es una enfermedad real que requiere tratamiento profesional. Intentar lidiar con la depresión sin ayuda puede hacer que los síntomas empeoren y puede aumentar el riesgo de complicaciones serias, como el suicidio. Si tú o alguien que conoces está luchando contra la depresión endógena, es crucial buscar ayuda de un profesional de la salud mental.

¿Cómo puedo prevenir la depresión endógena?

No existe una forma garantizada de prevenir la depresión endógena, pero hay algunas cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo. Estas incluyen mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, evitar el

alcohol y las drogas, y buscar ayuda profesional si comienzas a sentirte deprimido. Además, es importante manejar el estrés de manera efectiva y mantener relaciones sociales saludables.

¿Cuál es la diferencia entre la depresión endógena y la exógena?

La depresión endógena es una forma de depresión que se cree que es causada principalmente por factores biológicos internos, como los cambios en los niveles de ciertos neurotransmisores en el cerebro. Por otro lado, la depresión exógena, también conocida como depresión reactiva, es una forma de depresión que se desencadena por eventos o circunstancias externas, como la pérdida de un ser querido o un cambio importante en la vida. Sin embargo, ambas formas de depresión pueden tener síntomas similares y ambas requieren tratamiento profesional.

¿Puede la depresión endógena mejorar por sí sola?

La depresión endógena no es algo que simplemente “desaparezca” con el tiempo. Es una enfermedad real que requiere tratamiento profesional. Sin tratamiento, los síntomas de la depresión pueden empeorar y pueden surgir problemas de salud adicionales.

¿Cómo puedo encontrar ayuda para la depresión endógena?

Puedes empezar por hablar con tu médico de cabecera, quien puede referirte a un psiquiatra o a un psicólogo. También puedes buscar en línea organizaciones de salud mental en tu área que ofrezcan servicios de asesoramiento o terapia. Recuerda, no estás solo y la ayuda está disponible.

¿Es normal sentir ansiedad si tengo depresión endógena?

Sí, es común experimentar ansiedad junto con la depresión endógena. De hecho, muchos individuos con depresión también tienen síntomas de trastornos de ansiedad. La ansiedad puede manifestarse de diferentes formas, como preocupación excesiva, ataques de pánico, o temores irracionales. Es importante compartir estos síntomas con tu médico o terapeuta, ya que pueden ajustar tu plan de tratamiento para abordar tanto la depresión como la ansiedad.

¿La depresión endógena puede afectar mi apetito y peso?

Sí, la depresión endógena puede tener un impacto significativo en tu apetito y peso. Algunas personas pueden experimentar una pérdida de apetito y una pérdida de peso significativa, mientras que otras pueden encontrar que están comiendo más y ganando peso. Estos cambios pueden ser el resultado de usar la comida como una forma de lidiar con los sentimientos de tristeza o vacío. Si notas cambios significativos en tu apetito o peso, es importante que lo discutas con tu médico o terapeuta.

¿Es posible tener depresión endógena sin sentirse triste?

Aunque la tristeza es un síntoma común, no todas las personas con depresión se sienten tristes. Algunas personas pueden sentirse vacías, ansiosas, o incluso irritables. Además, algunos pueden notar más los síntomas físicos de la depresión, como la fatiga, los cambios en el apetito o el sueño, o la disminución de la energía.

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Porque tengo depresion sin razon aparente

La depresión endógena, también conocida como depresión clínica, es un tipo de trastorno del estado de ánimo que puede aparecer sin ninguna razón aparente. A diferencia de otros tipos de depresión, no está provocada por eventos o situaciones traumáticas. La persona puede tener una vida aparentemente “normal”, sin grandes contratiempos o problemas significativos, y aún así experimentar una sensación de tristeza, desesperanza y falta de energía que puede ser debilitante.

Esta forma de depresión se cree que está fuertemente vinculada a factores biológicos y genéticos. Las investigaciones sugieren que las personas con depresión endógena pueden tener una predisposición genética a la enfermedad. Además, puede haber desequilibrios químicos en el cerebro que contribuyen a los síntomas. Aunque estos factores no sean visibles o evidentes, juegan un papel crucial en el desarrollo de la depresión endógena.

Es importante señalar que la depresión endógena no es un signo de debilidad o un fallo personal. Es una enfermedad real y seria que afecta tanto a la mente como al cuerpo. Muchas personas con depresión endógena luchan en silencio porque no entienden por qué se sienten tan mal cuando no parece haber una razón obvia para su angustia.

El tratamiento de la depresión endógena puede incluir terapia, medicación y cambios en el estilo de vida. Pero el primer paso es reconocer que lo que estás experimentando es real y que necesitas ayuda. Si sospechas que puedes estar sufriendo de depresión endógena, es importante que busques el apoyo de un profesional de la salud mental.

10 comentarios

  1. Buenos días Dr.planella.
    Felicidades por el post de hoy.
    Ha sido un regalo para mi la lectura de la depresión endógena.Todo apunta a que yo la padezco.
    Mi pregunta es, en este caso se tiene que mantener la medicación de por vida para evitar las tan fáciles recaídas???puede haber algún problema a nivel orgànico ???
    Gracias por tanta ayuda.
    Saludos desde Vilafranca del Penedès.
    Rosa.

  2. Soy depresiva endogena, y me describe a la perfección el artículo. Gracias

  3. Muy interesante el post. Tengo una depresión endógena, apareció de repente, todo en mi vida estaba bien y de un día para otro surgió esa sensación casi indescriptible de miedo y vacío que me acompaña durante 13 años. He probado muchos antidepresivos, terapia electroconvulsiva, psicoterapia…..y un sinfín de terapias alternativas. Y cada día estoy más muerta de miedo porque veo que el tiempo pasa y está pesadilla no termina para mí. Estoy muy perdida y no sé qué hacer.

    1. Hola Elisabeth,
      las depresiones endógenas cuando son más resistentes a veces necesitan de tratamientos especiales como la TEC. Aunque a veces se hace muy duro, nunca hay que perder la esperanza. Por ejemplo, en breve saldrá la esketamina que puede ser una opción para tratar depresiones resistentes.
      Mucho ánimo y un saludo.

  4. Buen dia Marc, gracias por tanta claridad.
    Que opinion tienes de agregar Aripiprazol a la toma de Venlafaxina? Ademas de clonazepam. Es necesario todo? Demasiada medicacion hace pensar que no es posible que vuelva a la normalidad nunca.
    gracias

  5. Muchas gracias doctor por sus post, son muy aclaradores.
    Yo sufrí hace 3 años una depresión post parto junto con ansiedad generalizada y estuve tratada con Heipram( primero 20mg , luego 15mg y luego 10mg). La verdad que gracias a la medicación y la terapia me recupere y he estado un tiempo muy bien.
    En junio me retiraron la medicación porque me quede de nuevo embarazada, hasta hace 2 semanas estaba bien, pero me contagie del covid en navidades ( pasé unos días de mucho estrés) y no sé si esto ha sido el desencadenante o que se junta con que también estoy en el ultimo trimestre de embarazo, que tengo anemia o que tengo predisposicion. Según el diagnóstico del terapeuta curso con ansiedad y depresión además que presento TOC ( tengo pensamientos muy recurrentes sobre si en algún momento me quitare del medio ( y me produce una fobia terrible pensarlo) eso me produce mucho desánimo y mucho miedo.
    Ahora vuelvo a estar medicada con Heipram con 5mg y llevo 10 días, he tenido algún dia un pelín mejor.
    Mis preguntas son: se puede volver a salir? El tratamiento és el acertado? Con el tratamiento pueden desaparecer esos pensamientos? Puedo volver a sufrir depresión postparto si ya curso con depresión?
    Muchas gracias por su dedicación. Un saludo!

    1. Hola Aina,
      ante todo felicidades por el embarazo!.

      No sólo se puede volver a salir, sino que vas a volver a salir. Podemos no saber exactamente cuanto tiempo tardarás, pero te recuperarás.
      Parece una buena idea volver a pautar el tratamiento que anteriormente ha funcionado. En general, si funciona una vez es bastante probable que funcione la segunda. A medida que mejores (imagino que de manera parecida al primer episodio) irán bajando de intensidad los síntomas poco a poco, incluidos los pensamientos desagradables.
      Y respecto a la última pregunta, conceptualmente “sólo se puede tener una depresión a la vez”. La depresión posparto no deja de ser un tipo de depresión endógena, con ciertas características concretas por temas hormonales y de cambios en la vida de la mujer, pero “si ya tienes depresión no tendrás otra añadida”, en todo caso sería la misma.

      Saludos!

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