El trastorno bipolar, previamente conocido como enfermedad maníaco-depresiva, es una enfermedad mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo. Estos cambios incluyen períodos de euforia y energía (manía o hipomanía) y períodos de depresión profunda. Afecta tanto a hombres como a mujeres y generalmente se manifiesta entre los 15 y 25 años. Los episodios pueden durar días, meses o incluso más tiempo. Es una afección crónica que requiere un manejo continuo.
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ToggleDefinición y Naturaleza del Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar es una enfermedad mental crónica que causa cambios extremos en el estado de ánimo, tanto de euforia como de depresión, afectando profundamente la vida diaria.
¿Qué es el Trastorno Bipolar?
El trastorno bipolar, anteriormente conocido como depresión maníaca o trastorno maníaco depresivo, es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la presencia de episodios maníacos, mixtos y depresivos. Es una condición crónica y recurrente que altera significativamente la estabilidad emocional de quienes la padecen.
Los síntomas de trastorno bipolar, varían según la fase de la enfermedad. Durante los episodios maníacos, una persona puede sentir una euforia extrema, energía y actividad elevadas, mientras que los episodios depresivos se caracterizan por una profunda tristeza y falta de interés. Los mixtos combinan síntoma de los dos anteriores. Estos cambios de humor pueden ocurrir repentinamente y sin previo aviso, influenciando negativamente diferentes aspectos de la vida cotidiana.
Características Principales del Trastorno Bipolar
- Oscilaciones Extremas del Ánimo: Los individuos experimentan cambios abruptos entre la euforia y la depresión.
- Naturaleza Crónica: Es una afección de por vida que requiere manejo constante y tratamiento continuo.
- Episodios Maníacos e Hipomaníacos: Se presentan períodos de actividad elevada, energía y comportamiento impulsivo.
- Episodios Depresivos: Involucran períodos de tristeza profunda, desesperanza y pérdida de interés en actividades cotidianas.
- Imprevisibilidad: La frecuencia y duración de los episodios pueden variar significativamente entre las personas.
¿Cómo afecta a las Personas?
El trastorno bipolar tiene un impacto profundo en la vida de quienes lo padecen, alterando su bienestar emocional, social y profesional. Estos son algunos de los efectos más significativos:
- Relaciones Interpersonales: Las fluctuaciones extremas del humor pueden dificultar la convivencia y causar tensiones en las relaciones familiares, amistades y parejas.
- Rendimiento Académico y Laboral: Los cambios de ánimo pueden interferir en la concentración y la productividad, afectando negativamente el desempeño en la escuela y el trabajo.
- Riesgo de Suicidio: Durante los episodios depresivos, las personas pueden tener pensamientos suicidas o intentos de suicidio, lo que hace imprescindible buscar ayuda profesional.
- Calidad de Vida: La imprevisibilidad de los episodios puede dificultar la planificación y llevar a una sensación general de inestabilidad y falta de control sobre la vida diaria.
Tipos de Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar se presenta de diferentes formas, cada una con sus características distintivas. A continuación, se describen los principales tipos reconocidos.
Trastorno Bipolar I
El Trastorno Bipolar I se caracteriza por la presencia de episodios maníacos graves. Estos episodios pueden ser precedidos o seguidos por episodios hipomaníacos o depresivos mayores. Durante los episodios maníacos, la persona puede experimentar una desconexión con la realidad, conocida como psicosis, lo que requiere frecuentemente hospitalización. Los episodios maníacos suelen incluir síntomas como euforia extremadamente elevada, alta energía y una actividad impulsiva que puede resultar peligrosamente perjudicial. Los episodios depresivos en el Trastorno Bipolar I suelen ser muy severos, afectando gravemente la capacidad para funcionar en el día a día.
Trastorno Bipolar II
El Trastorno Bipolar II se distingue por episodios de depresión mayor y episodios de hipomanía, sin llegar a los episodios completos de manía que se observan en el Trastorno Bipolar I. La hipomanía es una forma leve de manía, donde los síntomas son evidentes pero generalmente no tan intensos como para interferir en la vida diaria de manera significativa. A pesar de esto, las fases depresivas pueden ser extremadamente debilitantes, afectando profundamente el bienestar y la calidad de vida. Las personas con Trastorno Bipolar II no experimentan psicosis durante los episodios hipomaníacos, lo que diferencia esta condición del Trastorno Bipolar I.
Trastorno Ciclotímico
El Trastorno Ciclotímico se caracteriza por numerosos períodos de síntomas hipomaníacos y síntomas depresivos que no cumplen completamente los criterios para un episodio hipomaníaco o un episodio de depresión mayor. Para ser diagnosticado con Trastorno Ciclotímico, estos síntomas deben persistir durante al menos dos años en adultos y un año en niños y adolescentes. Aunque los síntomas son menos severos que en otros tipos de trastornos bipolares, la ciclotimia puede interferir significativamente con la vida diaria, causando dificultades en las relaciones, el trabajo y el funcionamiento general. Los estados de ánimo pueden variar con frecuencia y de manera impredecible.
Otros Tipos de Trastorno Bipolar
Existen también otros tipos de Trastorno Bipolar que no encajan perfectamente dentro de las categorías anteriores. Estos incluyen:
- Trastorno Bipolar inducido por sustancias o medicamentos: Los episodios maníacos o depresivos son desencadenados por el uso de drogas, alcohol o ciertos medicamentos.
- Trastorno Bipolar debido a otra afección médica: Enfermedades médicas como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular pueden causar síntomas bipolares.
Estos tipos son menos comunes pero igualmente serios, y requieren un diagnóstico cuidadoso para asegurar que el tratamiento sea adecuado y específico para la causa subyacente.
Síntomas del Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar se caracteriza por la presencia de episodios maníacos, hipomaníacos y depresivos. Estos síntomas afectan significativamente la calidad de vida.
Síntomas de los Episodios Maníacos
Los episodios maníacos en el trastorno bipolar presentan síntomas que pueden resultar disruptivos para la vida diaria y, en ocasiones, requerir hospitalización.
Energía y Euforia Excesivas
Durante un episodio maníaco, es común experimentar un aumento significativo en los niveles de energía y euforia. Las personas pueden sentir una sensación exagerada de bienestar, autoconfianza y optimismo.
- Aumento de la actividad física y mental.
- Sensación exagerada de bienestar y autoconfianza, conocida como euforia.
- Reducción de la necesidad de dormir, sin experimentar fatiga.
Toma de Decisiones Impulsiva
La toma de decisiones durante un episodio maníaco puede ser impulsiva y, a menudo, resultan en consecuencias negativas.
- Involucrarse en actividades de alto riesgo, como gastos excesivos.
- Tendencia a tomar decisiones apresuradas sin considerar las posibles consecuencias.
- Participar en comportamientos sexuales irresponsables.
Síntomas de los Episodios Depresivos
Los episodios depresivos en el trastorno bipolar se caracterizan por sentimientos intensos de tristeza que afectan la funcionalidad diaria.
Tristeza y Desesperanza
Durante un episodio depresivo, los individuos pueden experimentar una profunda tristeza y desesperanza que persisten por un periodo prolongado.
- Sentimientos constantes de tristeza, llanto frecuente.
- Sensación de vacío y desesperanza persistente.
- Desinterés en actividades que anteriormente eran placenteras.
Cambios en el Apetito y el Sueño
Estos episodios suelen acompañarse de alteraciones significativas en los patrones de apetito y sueño.
- Aumento o pérdida de apetito, lo que puede conducir a cambios de peso.
- Insomnio o dormir en exceso, dificultando el funcionamiento diario.
- Fatiga constante y falta de energía.
Síntomas de Episodios Hipomaníacos
Los episodios hipomaníacos son similares a los maníacos, pero menos severos. Aunque no causan grandes problemas en el trabajo o en las relaciones sociales, son perceptibles y pueden escalar a manía o depresión.
- Aumento de la energía y la actividad.
- Euforia leve a moderada.
- Menor necesidad de sueño.
- Habla rápida e ideas fugaces.
Diagnóstico del Trastorno Bipolar
El diagnóstico del trastorno bipolar es un proceso complejo que requiere una evaluación exhaustiva por parte de un especialista en psiquiatría. A continuación, se describen los pasos y métodos utilizados.
Evaluación Clínica
La evaluación clínica es fundamental para identificar el trastorno bipolar. El psiquiatra lleva a cabo una serie de entrevistas y cuestionarios que permiten conocer en profundidad la historia clínica y los síntomas del paciente. El objetivo de esta evaluación es distinguir el trastorno bipolar de otras afecciones mentales que pueden presentar síntomas similares.
Durante la evaluación clínica, se exploran aspectos como la frecuencia y duración de los episodios maníacos y depresivos, la gravedad de los síntomas y cómo afectan al funcionamiento diario del individuo. También se valora la presencia de síntomas psicóticos durante los episodios maníacos.
Historial Médico y Familiar
Un componente esencial del diagnóstico es la recopilación del historial médico y familiar del paciente. El especialista indaga sobre antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo, ya que la genética juega un papel importante en el desarrollo del trastorno bipolar.
Además de conocer los antecedentes familiares, se investigan posibles enfermedades médicas previas y el uso de medicamentos que puedan estar influyendo en el cuadro clínico. Esta información es vital para descartar otras posibles causas de los síntomas observados.
Pruebas Adicionales
En algunos casos, son necesarias pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico del trastorno bipolar y descartar otras afecciones médicas o neurológicas que podrían estar provocando los síntomas. Entre estas pruebas se incluyen la resonancia magnética y los análisis de laboratorio.
Análisis de Laboratorio
Los análisis de laboratorio son útiles para detectar desequilibrios hormonales y otras anomalías bioquímicas que podrían estar contribuyendo a las fluctuaciones del estado de ánimo. Estos análisis incluyen pruebas de tiroides, evalúan los niveles de vitaminas y minerales y descartan infecciones o problemas metabólicos que puedan estar interfiriendo en el bienestar psicológico.
La combinación de la evaluación clínica, el historial médico y familiar, así como las pruebas adicionales, permite al especialista en psiquiatría realizar un diagnóstico preciso. Este proceso, aunque complejo, es crucial para determinar el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida del paciente.
TAC craneal o Resonancia Magnética
El TAC craneal y la resonancia magnética (RM) se utilizan para obtener imágenes detalladas del cerebro. Esta prueba permite a los médicos evaluar posibles anomalías estructurales o lesiones que podrían estar relacionadas con los síntomas del trastorno bipolar. Aunque no diagnostican directamente el trastorno bipolar, puede ayudar a descartar otras condiciones médicas que pudieran estar causando síntomas similares.
Tratamientos del Trastorno Bipolar
El abordaje del trastorno bipolar requiere una combinación de medicación y terapias psicológicas para estabilizar el estado de ánimo y mejorar la calidad de vida del paciente. Aún así, en el tratamiento del trastorno bipolar será imprescindible el uso de medicamentos.
Medicación
La medicación es fundamental para controlar los síntomas del trastorno bipolar. Dentro de las opciones farmacológicas se encuentran los estabilizadores del ánimo, los antipsicóticos y los antidepresivos.
Estabilizadores del Ánimo
Los estabilizadores del ánimo son la primera línea de tratamiento y se utilizan para prevenir los episodios de manía e hipomanía, así como los de depresión.
- Litio: El carbonato de litio es un medicamento de los más antiguos y efectivos para el trastorno bipolar. Ayuda a reducir la frecuencia y la severidad de los episodios maníacos y depresivos.
- Anticonvulsivos: Medicamentos como el ácido valproico, la lamotrigina y la carbamazepina también se emplean como estabilizadores del ánimo.
Antipsicóticos y Antidepresivos
A veces, los estabilizadores del ánimo no son suficientes para controlar todos los síntomas, por lo que pueden añadirse antipsicóticos y antidepresivos.
- Antipsicóticos: Medicamentos como la quetiapina, la olanzapina y el aripiprazol ayudan a manejar síntomas de manía y pueden ser necesarios en episodios psicóticos.
- Antidepresivos: Los antidepresivos se utilizan con precaución debido al riesgo de que induzcan manía. Los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) son ejemplos comunes.
Psicoterapia
La psicoterapia es una parte importante del tratamiento, ya que ayuda a los pacientes a entender su trastorno, desarrollar habilidades de afrontamiento y mejorar su funcionamiento diario.
Terapia Cognitivo-Conductual
La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se centra en cambiar los patrones de pensamiento negativos y comportamientos problemáticos asociados con el trastorno bipolar. Favorece la identificación de desencadenantes y la gestión del estrés.
Terapia Interpersonal
La Terapia Interpersonal (TIP) tiene como objetivo mejorar las relaciones interpersonales del paciente y resolver conflictos que puedan contribuir a los episodios de ánimo. Se enfoca en mejorar la comunicación y la red de apoyo social.
Terapia Psicoeducativa
La Terapia Psicoeducativa busca educar al paciente y a sus familiares sobre el trastorno bipolar, su manejo y sus implicaciones. Esta terapia incluye información sobre el diagnóstico, la importancia del tratamiento y estrategias para prevenir recaídas.
Terapias Alternativas
Existen terapias alternativas que pueden complementar el tratamiento convencional del trastorno bipolar. Estas terapias no sustituyen la medicación o la psicoterapia, pero pueden ser útiles como parte de un enfoque integral.
- Mindfulness: Técnicas de mindfulness pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la regulación emocional.
- Ejercicio Físico: La actividad física regular puede tener efectos positivos en el estado de ánimo y la energía.
- Técnicas de Relajación: Prácticas como el yoga y la meditación pueden mejorar el bienestar general y ayudar a manejar los síntomas del trastorno bipolar.
Causas del Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar es una afección compleja que surge de una interacción de múltiples factores. Los investigadores han identificado varias causas subyacentes que pueden contribuir a su aparición.
Factores Biológicos
Los factores biológicos desempeñan un papel crucial en el desarrollo del trastorno bipolar. Los desequilibrios en ciertos neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, están asociados frecuentemente con la enfermedad.
Los neurotransmisores son químicos del cerebro que regulan el estado de ánimo y la conducta. Un desequilibrio en estos químicos puede influir en los episodios de manía y depresión experimentados por las personas con trastorno bipolar.
Además, se ha observado que las alteraciones en la estructura y función cerebral pueden estar relacionadas con el trastorno bipolar. Estudios de neuroimagen han mostrado diferencias en las áreas del cerebro que controlan las emociones y la regulación del estado de ánimo.
Factores Genéticos
El componente genético es uno de los factores más significativos en la etiología del trastorno bipolar. La predisposición genética sugiere que las personas con familiares cercanos que padecen esta enfermedad tienen una mayor probabilidad de desarrollarla.
Se han identificado varios genes que pueden incrementar el riesgo de tener trastorno bipolar. Estos genes están implicados en funciones como la señalización celular y la regulación del estado de ánimo. Aunque no se ha encontrado un único gen responsable, la combinación de varios genes puede aumentar la susceptibilidad al trastorno.
Los estudios de gemelos también respaldan la hipótesis genética. Los gemelos idénticos, que comparten el 100% de su ADN, tienen una mayor concordancia para el trastorno bipolar en comparación con los gemelos fraternos, que comparten aproximadamente el 50%.
Factores Ambientales
Los factores ambientales desempeñan un papel significativo en el desencadenamiento del trastorno bipolar, especialmente en individuos que ya poseen una predisposición genética. Entre estos factores se incluyen:
- Estrés: Situaciones estresantes de vida, como la pérdida de un ser querido, problemas financieros o conflictos interpersonales, pueden precipitar episodios de manía o depresión.
- Insomnio: Los patrones de sueño irregulares o la falta de sueño pueden desencadenar o agravar los episodios maniáticos o depresivos.
- Consumo de Sustancias: El abuso de alcohol y drogas es un factor ambiental que puede contribuir a la aparición o exacerbación del trastorno bipolar.
- Traumas Psicológicos: Experiencias traumáticas durante la infancia, como el abuso físico, emocional o sexual, pueden aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno bipolar en la adultez.
Es probable que el desarrollo del trastorno bipolar sea el resultado de una combinación compleja de estos factores biológicos, genéticos y ambientales, en lugar de una única causa identificable.
Impacto en la Vida Diaria
El trastorno bipolar tiene un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen, afectando sus relaciones, su trabajo y aumentando el riesgo de suicidio.
Relaciones Interpersonales
Las personas con trastorno bipolar pueden experimentar dificultades considerables en sus relaciones interpersonales debido a los cambios de humor extremos. Durante los episodios maníacos, la persona puede comportarse de manera impulsiva, tomar riesgos innecesarios y mostrar una confianza excesiva, lo que puede resultar en conflictos con amigos, pareja y familia.
En los episodios depresivos, los sentimientos de tristeza y desesperanza pueden llevar al aislamiento social y a dificultades para mantener relaciones cercanas. Además, la falta de interés en actividades sociales comunes puede distanciar aún más al individuo de sus seres queridos.
La falta de comunicación clara y la incapacidad para expresar sus sentimientos debido a los síntomas del trastorno también pueden generar malentendidos y tensiones en las relaciones. Es común que las personas cercanas a alguien con trastorno bipolar sientan frustración, impotencia y confusión ante los cambios de comportamiento inesperados.
Vida Laboral
El trastorno bipolar puede impactar considerablemente la vida laboral, dificultando mantener un empleo estable. Durante los episodios maníacos, las personas puede mostrarse excesivamente entusiastas, asumir tareas más allá de sus capacidades y tomar decisiones impulsivas que afectan negativamente su rendimiento y la dinámica del equipo de trabajo.
En contraposición, durante los episodios depresivos, la falta de energía, la disminución de la concentración y el desinterés general pueden hacer que la persona tenga un rendimiento laboral deficiente. El ausentismo laboral también es común, ya que los síntomas depresivos pueden incapacitar al individuo para asistir al trabajo.
Es crucial que tanto los empleadores como los compañeros de trabajo comprendan la naturaleza del trastorno bipolar y ofrezcan un ambiente de apoyo. Adaptaciones razonables y una buena comunicación pueden mejorar significativamente la capacidad de la persona para desempeñarse en su puesto de trabajo.
Riesgo de Suicidio
El riesgo de suicidio es una preocupación grave en personas con trastorno bipolar. Durante los episodios depresivos, los sentimientos de desesperanza, inutilidad y tristeza profunda pueden llevar a pensamientos suicidas. La combinación de estos sentimientos con la impulsividad y la poca capacidad de juicio que suelen acompañar a los episodios maníacos aumenta el riesgo de acciones suicidas.
Para ayudar a alguien en riesgo de suicidio, es vital reconocer los signos de alerta y actuar de forma rápida si una persona con trastorno bipolar muestra indicios de suicidio. Los familiares y amigos deben estar atentos a cambios drásticos en el comportamiento, aumento en el consumo de sustancias y expresiones de desesperanza o deseos de morir.
Medidas de emergencia incluyen acompañar a la persona hasta recibir ayuda profesional, evitar dejarla sola y contactar con líneas de ayuda o servicios de emergencia para intervención inmediata.
Apoyo y Ayuda para las Personas con Trastorno Bipolar
El apoyo y la ayuda son esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno bipolar, proporcionando un entorno comprensivo y recursos adecuados.
Apoyo Familiar y Social
El apoyo de la familia y amigos cercanos es crucial para las personas que viven con el trastorno bipolar. La comprensión y el apoyo pueden marcar una gran diferencia en la gestión de la enfermedad.
Algunas formas en que la familia y amigos pueden ayudar incluyen:
- Aprender sobre el trastorno bipolar para entender mejor las experiencias de la persona afectada.
- Ofrecer un entorno seguro y estable, evitando situaciones de estrés innecesario.
- Escuchar activamente y ofrecer apoyo emocional, sin juzgar.
- Acompañar a las citas médicas y terapéuticas para ofrecer un apoyo continuo.
- Animar a mantener una rutina diaria para promover la estabilidad mental.
La comunicación abierta y honesta es esencial para fortalecer las relaciones y ofrecer un apoyo significativo.
Grupos de Apoyo
Los grupos de apoyo proporcionan un espacio seguro donde las personas con trastorno bipolar y sus seres queridos pueden compartir experiencias y estrategias de afrontamiento. Estos grupos están dirigidos por profesionales o personas que han experimentado la misma situación.
Beneficios de los grupos de apoyo:
- Oferta de un entorno comprensivo donde se pueden compartir experiencias similares.
- Obtención de información y recursos para manejar el trastorno bipolar.
- Desarrollo de una red de apoyo con otros que entienden la condición.
- Fomento de la esperanza y la motivación al ver que no están solos en su lucha.
Existen diferentes tipos de grupos de apoyo, incluyendo aquellos específicos para pacientes, familiares o ambos. Participar en estos grupos puede facilitar la gestión del trastorno bipolar y mejorar la calidad de vida.
Recursos y Líneas de Ayuda
Existen numerosos recursos y líneas de ayuda disponibles para las personas con trastorno bipolar y sus familias. Estos recursos ofrecen apoyo inmediato y práctico en momentos de necesidad.
Recursos disponibles
- Manuales y guías sobre el trastorno bipolar, disponibles en librerías y en línea.
- Aplicaciones móviles diseñadas para el seguimiento de los estados de ánimo y la medicación.
- Cursos en línea y talleres sobre el manejo del trastorno bipolar y la salud mental.
- Organizaciones de salud mental que ofrecen información, asesoramiento y apoyo.
Líneas de ayuda
Las líneas de ayuda telefónica y en línea proporcionan apoyo inmediato en momentos de crisis y pueden ser un salvavidas para las personas que luchan con episodios agudos.
- Líneas de emergencia para intervención en crisis, disponibles las 24 horas del día.
- Líneas de ayuda específicas para salud mental y trastornos del ánimo.
- Chats en línea y foros donde las personas pueden expresar sus preocupaciones y recibir apoyo.
Estos recursos son integrales para brindar apoyo constante a las personas con trastorno bipolar, asegurando que tengan acceso a la ayuda que necesitan cuando más lo requieren.
Preguntas Frecuentes sobre el Trastorno Bipolar
Esta sección aborda algunas de las preguntas más comunes que surgen alrededor del trastorno bipolar, proporcionando respuestas claras y detalladas.
¿El Trastorno Bipolar tiene Cura?
El trastorno bipolar es una condición crónica, lo que significa que no tiene cura. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, las personas pueden llevar una vida plena y funcional. Los tratamientos incluyen medicación y psicoterapia, que ayudan a controlar los síntomas y prevenir la recurrencia de episodios maníacos o depresivos.
La clave para el manejo exitoso del trastorno bipolar reside en:
- Seguir estrictamente el plan de tratamiento prescrito por el profesional de salud.
- Asistir regularmente a las citas de seguimiento.
- Monitorizar los síntomas y comunicarse con el médico ante cualquier cambio.
¿Cómo Puedo Ayudar a Alguien con Trastorno Bipolar?
El apoyo de familiares y amigos es crucial para las personas con trastorno bipolar. Hay varias maneras de brindar ayuda efectiva:
Ofrecer Apoyo Emocional
Escuchar sin juzgar y mostrar empatía son esenciales. Hacer sentir a la persona que no está sola puede ser muy reconfortante.
Estar Informado
Conocer bien el trastorno bipolar, sus síntomas y tratamientos ayuda a entender mejor los desafíos que enfrenta la persona y a ofrecer apoyo más efectivo.
Fomentar Hábitos Saludables
- Animar a la persona a seguir una rutina de sueño regular.
- Promover una alimentación saludable y ejercicio regular.
- Ayudar a evitar el consumo de alcohol y otras sustancias.
¿Qué Hacer en Caso de una Crisis?
Las crisis en personas con trastorno bipolar pueden ser peligrosas y requieren intervención inmediata. A continuación, se indican los pasos a seguir:
Identificar los Síntomas de Crisis
- Comportamiento extremadamente errático o peligroso.
- Hablar de autolesiones o suicidio.
- Desconexión de la realidad (psicosis).
Buscar Ayuda Inmediata
Si la persona está en riesgo de hacerse daño a sí misma o a otros, es fundamental actuar con rapidez:
- Llamar a los servicios de emergencia.
- Mantenerse con la persona hasta que llegue la ayuda profesional.
- Evitar dejar sola a la persona en riesgo.
Proporcionar un Entorno Seguro
Reducir estímulos que puedan agravar la situación puede ayudar:
- Asegurar un ambiente tranquilo y seguro.
- Retirar objetos que puedan ser utilizados para autolesionarse.
Si te encuentras con ansiedad o depresión o si tienes un ser querido que lo está haciendo, ponemos a tu disposición a nuestros psiquiatras online y te invitamos a solicitar una visita en nuestra consulta.
Nuestro equipo de profesionales está comprometido a proporcionar un enfoque integral y personalizado para ayudarte a resolver la depresión y mejorar tu calidad de vida
Sobre el autor
Marc Planella
Nº de colegiado: 080836943
- Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona - Unidad docente Hospital Vall d'Hebron (2001).
- Especialista en Psiquiatría por Sant Joan de Déu - Servicios de Salud Mental (2002 - 2006).
- Formación específica universitaria en tratamiento de depresiones unipolares y bipolares.
- Especialista universitario en psiquiatría forense.
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