Qué son los ansiolíticos: cuándo tomarlos, efectos secundarios

qué son los ansiolíticos

En los tiempos que corren, no es extraño que la mayoría de personas sepan qué son los ansiolíticos.

Si sabes qué es la depresión o la ansiedad, habrás oído hablar de ellos.

La mayor detección de problemas de ansiedad o de depresión y nuestra manera de vivir, han hecho de estos medicamentos unos de los más recetados en todo el mundo.

Y es que estas pastillas para dormir y para la ansiedad, te ayudan de manera rápida a mejorar la ansiedad o el sueño.

Se recetan como churros…probablemente demasiado…

Aunque por ansiolíticos se podrían entender muchas cosas, en este artículo hablaré de los ansiolíticos como sinónimo de las llamadas benzodiacepinas

Quizás hayas oído opiniones del lorazepam, opiniones del lormetazepam, opiniones del diazepam, de para qué sirve el Lexatin o para qué sirve el alprazolam. Pues de esto te voy a hablar.

Te voy a explicar todo lo necesario para que comprendas cómo funcionan estos medicamentos, en qué pueden ayudarte y también de las precauciones que hay que tomar con ellos para evitar ciertos riesgos.

Contenidos

¿Qué es un ansiolítico?

Por si no lo habías adivinado, es un medicamento que sirve para mejorar la ansiedad

A pesar de que son medicamentos que tienen ya muchos años, se siguen recetando muy a menudo por su eficacia.

Y se recetan no sólo en problemas de ansiedad puros, sino también en otras enfermedades como la depresión, para ayudar a mejorar el sueño o los nervios.

¿Qué nombres y marcas existen?

Pasa muchas veces que se conocen más las marcas que el medicamento en sí.

Es normal. Es lo que te recetan.

Aparte de que, desde ya hace años, casi todos los ansiolíticos tienen medicamento genérico (alprazolam Cinfa, lorazepam Alter, diazepam Prodes….), los ansiolíticos son mucho más conocidos por sus marcas originales. 

Quizás con sus nombres te suenen más:

  • Diazepam = Valium
  • Clonazepam = Rivotril
  • Clorazepato = Tranxilium
  • Lorazepam= Orfidal
  • Bromazepam = Lexatin
  • Alprazolam = Trankimazin, Xanax

¿Para qué sirven los ansiolíticos?

Aunque el tratamiento correcto de la mayoría de  problemas de ansiedad se hace con los mejores antidepresivos , los ansiolíticos siguen siendo de ayuda. 

Y es que son medicamentos eficaces y de inicio de acción muy rápido, lo que los hace especialmente útiles las primeras semanas de un tratamiento, dado que alivian la ansiedad de manera rápida.

Y es que unos minutos después de tomar un ansiolítico puedes notar que el dolor en el pecho por la ansiedad es menor, que te notas con más tranquilidad o que ya no notas palpitaciones.

Pero además de bajar la ansiedad, las benzodiacepinas tienen otras utilidades.

Así, los efectos de los ansiolíticos pueden ser:

  • Bajar la ansiedad (ansiolítico)
  • Ayudar a dormir (hipnótico)
  • Relajante muscular
  • Parar crisis de epilepsia (anti convulsivo)

¿Qué hacen los ansiolíticos en el cerebro?

Voy a explicarte algo complejo de manera sencilla y en pocas líneas, para que se pueda entender.

Cuando tienes ansiedad, las neuronas de ciertas partes de tu cerebro trabajan de manera acelerada y caótica.

Estos medicamentos hacen su función directamente en el cerebro y consiguen que el paso de información entre las neuronas de zonas concretas de este cerebro sea más lenta. 

Todo esto, lo hacen potenciando una substancia química del cerebro (neurotransmisor) llamada GABA, que les dice a las neuronas que vayan más lentas al mandar la información.

Y a su vez, esto se traduce en una menor ansiedad.

¿Cuándo tardan en hacer efecto los ansiolíticos?

Los ansiolíticos son medicamentos de acción muy rápida.

Como quizás ya sabes, en psiquiatría tenemos muchos medicamentos muy buenos.

Pero una de sus pegas habituales (por ejemplo, en el tratamiento de la depresión, con los antidepresivos) es que tardan un tiempo en empezar a actuar

Y es que es difícil que notes el efecto de un antidepresivo antes de unas 3 semanas después de empezar a tomarlo. Antes, imposible.

Y es que, si esto no te lo explican, puedes llegar a preguntarte para qué sirve el escitalopram o para qué sirve la venlafaxina.

Sólo algunos antidepresivos muy modernos, como la esketamina, funcionan rápidamente.

Pero este problema no lo tienen los ansiolíticos.

Unos minutos después de haberte tomado un ansiolítico, empiezas a notar su efecto.

Unos son un poco más rápidos, otros algo más lentos, pero en general en 30-60 minutos has empezado a notar alguna mejoría.

¿Qué se nota cuando tomo uno?

Una media hora después de haber tomado el ansiolítico, notarás que de manera bastante rápida, la ansiedad que tienes se va atenuando progresivamente.

Te sentirás poco a poco menos bloqueado, con más capacidad de pensar más claramente, con menos molestias en el cuerpo…

Es posible incluso que al rato notes algo de somnolencia. 

En función de cada persona y de la intensidad del cuadro que tenga, habrá que ir ajustando las dosis del medicamento para que ni quede corto  ni te de demasiado sueño.

¿Cuándo tomar ansiolíticos?

Los ansiolíticos son medicamentos recetados por profesionales de la salud para tratar trastornos de ansiedad y sus síntomas. Aunque son altamente efectivos, es crucial entender que su uso no debe ser tomado a la ligera. Es su médico quien debe determinar cuándo es apropiado comenzar un tratamiento con ansiolíticos, siempre basándose en un diagnóstico clínico preciso.

Generalmente, se recurre a los ansiolíticos cuando los síntomas de la ansiedad son tan fuertes que interfieren significativamente con la vida diaria de la persona. Esto incluye situaciones en las que la ansiedad provoca insomnio, dificultades para concentrarse, miedo extremo, palpitaciones, sudoración excesiva, entre otros síntomas físicos y psicológicos. En estos casos, los ansiolíticos pueden ser una herramienta útil para manejar y aliviar estos síntomas debilitantes.

Es importante destacar que los ansiolíticos no están destinados a ser una solución a largo plazo para la ansiedad. Están diseñados para ser utilizados en el corto plazo, mientras se trabaja en estrategias de manejo de la ansiedad más sostenibles, como la terapia cognitivo-conductual, el ejercicio regular, una dieta equilibrada y técnicas de relajación.

Finalmente, es fundamental entender que los ansiolíticos pueden tener efectos secundarios y riesgos asociados, incluyendo dependencia y síndrome de abstinencia. Por lo tanto, siempre deben ser administrados bajo la supervisión de un profesional de la salud, y su uso debe ser interrumpido gradualmente bajo la orientación de este profesional.

En resumen, los ansiolíticos son una herramienta poderosa en el tratamiento de la ansiedad, pero su uso debe ser cuidadosamente monitoreado y siempre dentro de un plan de tratamiento integral que incluya otras estrategias para manejar la ansiedad a largo plazo. Recuerda siempre seguir las indicaciones de tu médico y no automedicarte.

¿Para qué enfermedades se usan los ansiolíticos?

Aunque por el nombre pueda parecer que se usan sólo para tratar la ansiedad, los ansiolíticos se usan en muchas otras enfermedades. 

En la mayoría de casos sirven de tratamiento de apoyo a otros medicamentos, aunque proporcionan una ayuda muy notable para la persona que lo está pasando mal.

Y es que la idea, en general, es que los ansiolíticos se tomen durante un periodo de tiempo corto, para ayudar a que otros medicamentos hagan su efecto y después retirarlos.

Los principales problemas en las que se usan las benzodiacepinas son:

  • Insomnio

Además, los ansiolíticos pueden usarse en problemas que no son de la salud mental.

Algunos ejemplos son:

  • Epilepsia: los ansiolíticos como el diazepam tiene efecto anticonvulsivo y a veces pueden ser útiles en personas que tienen epilepsia.
  • Contracturas musculares: el diazepam, por ejemplo, es un medicamento que tiene propiedades de relajación muscular, por lo que se utiliza para ayudar a mejorar las contracturas de los músculos.

¿Hay algún caso en que es mejor no tomarlos?

A pesar de que los ansiolíticos son medicamentos que bien usados son muy útiles, en ocasiones en mejor tomar otra cosa.

Y es que hay situaciones donde no es aconsejable dar ansiolíticos.

Por ejemplo:

  • Personas que han tenido o tienen adicciones: si ya has tenido alguna adicción no es improbable que puedas tener otra. Al ser medicamentos que tienen un cierto riesgo de adicción, no se recomienda darlo en estas enfermedades salvo en situaciones muy concretas.
  • Ancianos: en personas ancianas, los ansiolíticos pueden hacer a veces en efecto contrario al que se busca. Algunas personas, en lugar de relajarse, pueden confundirse y ponerse más nerviosas, por lo que se intenta evitar darlas.
  • Personas con problemas graves en el hígado.
  • Personas con problemas respiratorios importantes (insuficiencia respiratoria, EPOC…)

¿Qué tipos  de ansiolíticos existen?

Una manera de clasificar a los ansiolíticos, es en función de la llamada vida media (algo así como el tiempo que dura su efecto en tu cuerpo).

En función de esto tenemos 3 tipos de ansiolíticos:

Ansiolíticos de acción larga (más de 12h)Diazepam, clonazepam, clorazepato
Ansiolíticos de acción media (8-12h)Lorazepam, bromazepam
Ansiolíticos de acción corta (menos de 8h)Alprazolam

Como vamos a ver, debido a este tiempo de acción, unos ansiolíticos son más útiles en unas situaciones y otros en otras.

¿Cuales son los mejores ansiolíticos si tengo ansiedad todo el día?

En caso de tener ansiedad durante todo el día, se suele elegir una benzodiacepina de acción larga como el diazepam

Eso permite muchas veces tener que tomarlo menos veces al día y que la ansiedad quede más bien regulada, porque el medicamento se mantiene por un tiempo largo en el cuerpo y eso hace que no notes tantos altibajos durante el día.

¿Cuales son los mejores ansiolíticos para dormir?

La mejor pastilla para dormir, depende de cada persona.

Aunque en realidad para dormir ya hay un tipo de benzodiacepina diseñada especialmente para esto, es habitual que los ansiolíticos se usen, además de para mejorar la ansiedad, también para mejorar el insomnio.

Y es que todos estos medicamentos dan somnolencia como efecto secundario, con lo que facilita el dormir.

Si el problema es que estás todo el día con mucha ansiedad y esto te impide dormir, como ya he comentado, se elige una benzodiazepina de acción larga.

Pero si el problema es solamente de insomnio, entonces se eligen ansiolíticos de acción intermedia como el lorazepam. Eso permite ayudar a dormir sin que por la mañana quede somnolencia, dado que el medicamento está ya eliminado del cuerpo.

Existen otros medicamentos para ayudar a dormir, aunque algunos efectos secundarios como el aumento de peso, hacen que las opiniones de la mirtazapina o la trazodona varíen mucho en función de quien las toma.

¿Cuáles son los efectos secundarios de los ansiolíticos?

Como todo medicamento, los ansiolíticos pueden dar efectos secundarios.

Te voy a mencionar los más frecuentes:

  • Somnolencia
  • Cansancio
  • Mayor riesgo de caídas, sobre todo en personas mayores.
  • Confusión o reacciones paradójicas, principalmente en ancianos.
  • Sensación de mareo o vertiginosa

¿Cuánto tiempo se pueden tomar los ansiolíticos?

En principio, los tratamientos ansiolíticos están pensados para un periodo de tiempo corto.

La idea es que en un tiempo relativamente breve, se puedan quitar porque estés bien o porque otro medicamento haga ya su función.

Sin embargo, hay personas que necesitan tomar ansiolíticos durante tiempos largos, porque con otros medicamentos no se acaban de encontrar bien.

En realidad, es posible realizar tratamientos a largo plazo con benzodiacepinas si no hay otra alternativa.

Pero hay que tener cuidado con algunos de los posibles efectos secundarios a largo plazo:

  • Tolerancia
  • Dependencia
  • Efectos negativos sobre la atención y la memoria

¿Cuántos ansiolíticos se pueden tomar al día?

La dosis de ansiolíticos que se puede tomar al día depende en gran medida del tipo de medicamento y de las necesidades individuales del paciente.

No obstante, es importante destacar que la dosis debe ser siempre prescrita por un profesional médico. Automedicarse o ajustar la dosis por cuenta propia puede tener graves consecuencias para la salud.

Algunos ansiolíticos como el alprazolam (Trankimazin o Xanax) se suelen tomar en dosis de 0.25 a 0.5 mg tres veces al día, mientras que otros como el diazepam (Valium) se suelen prescribir en dosis de 2 a 10 mg de dos a cuatro veces al día. Pero de nuevo, estas dosis son solo indicativas y pueden variar según la situación de cada paciente.

Es importante recordar que los ansiolíticos son medicamentos potentes que pueden provocar dependencia física y psicológica si se utilizan de manera inadecuada o durante largos periodos de tiempo. Por ello, se recomienda su uso solo bajo estricta supervisión médica y por el tiempo mínimo necesario para controlar los síntomas de ansiedad.

Además, la interacción de los ansiolíticos con otros medicamentos o con alcohol puede ser peligrosa. Por tanto, es necesario informar al médico sobre cualquier otra medicación que se esté tomando y evitar el consumo de alcohol mientras se esté en tratamiento con ansiolíticos.

En conclusión, aunque los ansiolíticos pueden ser una herramienta útil en el manejo de la ansiedad, su uso debe ser siempre responsable y bajo la dirección de un profesional sanitario. La salud mental es un asunto serio y merece la misma atención y cuidado que cualquier otro aspecto de nuestra salud.

¿Generan dependencia?

Sí.

De hecho este es uno de sus principales problemas.

La dependencia se genera por motivos diversos.

En general se debe sobre todo a hacer un mal uso de los ansiolíticos, tomarlos de manera no acordada con tu médico, tomar más dosis de la prescrita…

Y por otro lado, el riesgo de dependencia aumenta en determinadas situaciones:

  • Los ansiolíticos de acción corta tienen más riesgo de dependencia que los de vida media larga.
  • Cuanta más dosis se toma, más riesgo de dependencia.
  • Cuanto más tiempo se toman, aumenta el riesgo de dependencia.
  • En personas que han tenido adicciones a otras substancias o que previamente ya han tenido una adicción a los ansiolíticos, hay que evitar dárselos.

¿Puede dar síndrome de abstinencia?

Sí.

Y en casos graves es un cuadro realmente peligroso.

El síndrome de abstinencia aparece en las personas que tienen una dependencia física de los ansiolíticos.

Y cuanto más grave sea la dependencia, más grave puede ser el síndrome de abstinencia.

Por ejemplo, alguien que lleva muchos años seguidos tomando dosis altas de benzodiacepinas, tiene más riesgo de hacer un síndrome de abstinencia grave que una persona que las ha tomado durante poco tiempo.

¿Qué síntomas da el síndrome de abstinencia?

En el síndrome de abstinencia de los ansiolíticos aparecen síntomas que se parecen a una recaída de ansiedad: inquietud, palpitaciones, sudoración, pesadillas…

Si se van quitando los ansiolíticos poco a poco es muy probable que den síntomas de abstinencia o que estos sean leves.

Pero cuando los ansiolíticos se dejan de golpe, estos síntomas pueden aparecer de manera mucho más grave.

Pueden darse convulsiones, paranoias, alucinaciones, fiebre, agitación…

Este cuadro es una urgencia médica y debe ser tratado rápidamente en el hospital, ya que puede llegar a ser peligroso para la vida de la persona.

¿El cuerpo se acostumbra y generan tolerancia?

Sí, es algo que puede pasar si tomas ansiolíticos durante un periodo de tiempo largo.

Con el tiempo, el cuerpo “se acostumbra” al medicamento y a veces hay que ajustar las dosis.

El riesgo de que haya tolerancia, aumenta de manera parecida al riesgo de dependencia:

  • Cuanta más dosis se toma, más riesgo de tolerancia.
  • Cuanto más tiempo se toman, aumenta el riesgo de tolerancia.

¿Se pueden tomar ansiolíticos y alcohol a la vez?

No se recomienda.

Y es que con el alcohol, se potencian los efectos sedantes de los ansiolíticos, por lo que aumenta la somnolencia o el riesgo de caídas y accidentes, por ejemplo.

Por otro lado, el alcohol empeora por sí mismo los cuadros de ansiedad o depresión, con lo que su consumo no está aconsejado en estas enfermedades cuando estás encontrándote mal.

Tampoco se recomienda tomarlos con café o con drogas mayores.

Y es que la cafeína empeora la ansiedad, con lo que de algún modo “anularías el efecto del ansiolítico”.

¿Se pueden tomar durante el embarazo?

De entrada, no se recomienda el uso de medicamentos en el embarazo, siempre que sea posible.

Con los ansiolíticos, pues, la recomendación es la misma: lo ideal, sería no tomarlos.

Pero el mundo ideal dista mucho a veces de ser el mundo real.

Y hay ocasiones en que, por la situación de la madre, no queda más remedio que usar medicamentos.

Porque hay enfermedades que, si empeoran durante el embarazo, van a ser más peligroso para la madre y el bebé que tomar un medicamento que se sepa que es seguro.

¿Qué riesgos hay?

En el caso de que se tengan que tomar ansiolíticos, hay que saber que la información que se tiene no viene de estudios científicos controlados (no sería muy ético hacer ensayos clínicos en madres y bebés).

Los datos que tenemos provienen de los muchos años de experiencia con estos medicamentos en mujeres embarazadas que han tenido que tomarlos.

Sabemos que en algunas ocasiones, las mujeres que han tomado ansiolíticos en el embarazo pueden tener:

  • Recién nacidos de más bajo peso.
  • Aumento de riesgo de parto prematuro
  • El diazepam se ha relacionado en ocasiones con aparición de malformaciones en el paladar o el labio.

¿Cuál es la manera más segura de tomarlos?

En general, si hay que tomar ansiolíticos, la recomendación será:

  • En ninguna circunstancia realizar tratamiento sin una supervisión médica.
  • Intentar, si es posible, no tomarlos el primer trimestre del embarazo, dado que es el más peligroso.
  • Intentar, si es posible, bajar las dosis antes del parto.
  • Tomarlos a las dosis lo más bajas posibles.
  • De todos los ansiolíticos, intentar evitar el diazepam, dado que algunos estudios sugieren un riesgo algo mayor de malformaciones.

¿Y en la lactancia?

La situación en la lactancia, es algo más segura que en el embarazo. 

Aún así, la recomendación general sigue siendo intentar no tomar estos medicamentos en la lactancia, si es posible.

Y es que, aunque en pequeñas cantidades, hay una cierta cantidad de medicamento que pasa a la leche de la madre.

En caso de que sea necesario, las recomendaciones son:

  • Tomar el  medicamento siempre bajo control médico.
  • Intentar tomar la menor dosis viable.
  • Alargar el tratamiento el tiempo más corto que sea posible.
  • Elegir, si es posible, ansiolíticos que pasan menos a la leche materna, como el lorazepam.

¿Se puede tomar tila con ansiolíticos?

Los ansiolíticos son medicamentos recetados por los médicos para tratar trastornos de ansiedad y estrés. Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central para producir un efecto calmante.

La tila, por otro lado, es una planta medicinal que se utiliza tradicionalmente para aliviar problemas de insomnio, nerviosismo y ansiedad. Su uso se considera seguro y no suele provocar efectos secundarios graves.

La combinación de tila con ansiolíticos puede parecer una buena idea para potenciar los efectos calmantes de ambos. De hecho, la tila puede ser un complemento natural a la medicación ansiolítica, ya que ambos se utilizan para tratar condiciones similares.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada organismo reacciona de manera diferente a los medicamentos y las plantas medicinales, por lo que es esencial consultar a un médico o farmacéutico antes de combinarlos.

Existen algunos estudios que sugieren que la tila puede tener efectos sedantes leves, lo que podría potenciar el efecto de los ansiolíticos. Esto podría ser beneficioso para algunas personas, pero podría ser perjudicial para otras, especialmente si la combinación provoca somnolencia excesiva o interfiere con la capacidad para realizar actividades normales. También es posible que la tila pueda interactuar con los ansiolíticos, alterando su efecto o causando efectos secundarios inesperados.

En conclusión, no se recomienda tomar tila con ansiolíticos sin antes consultar a un profesional de la salud. Aunque la tila es una planta medicinal segura y los ansiolíticos son medicamentos efectivos para tratar la ansiedad, la combinación de ambos puede tener efectos impredecibles. Es importante recordar que la automedicación puede ser peligrosa, especialmente cuando se trata de medicamentos que afectan al sistema nervioso central.

¿Se puede aumentar de peso con los ansiolíticos?

En teoría sí, por su efecto sobre ciertos receptores que tienen que ver con el hambre.

Pero el problema es distinto que con los antidepresivos.

Sabemos que algunos antidepresivos engordan: la mirtazapina o la paroxetina engordan más que otros.

O, aunque no lo suela hacer, muchas personas, se preocupan por si el citalopram engorda o adelgaza.

Pero, como los antidepresivos se toman durante meses o incluso años, es una preocupación que tiene su lógica.

Con los ansiolíticos es distinto.

Si el tratamiento se realiza bien y es posible tomar los ansiolíticos durante un periodo corto de tiempo, es posible que no dé tiempo a ganar demasiado peso y ni siquiera notes diferencias.

Y si el tratamiento es más a largo plazo, el aumento de peso, en el caso de que se diera, debería se menor que con los antidepresivos.

¿Se pueden usar ansiolíticos en pacientes de edad avanzada?

Aunque no están contraindicados de manera absoluta, los ansiolíticos se tienen que usar con cuidado en pacientes de edad avanzada

Y es que, en estas personas, se dan una serie de características que pueden hacer que con estos medicamentos puedan aparecer más posibles efectos adversos que en el resto de la población.

Puede suceder con relativa facilidad que, los pacientes de edad avanzada tengan problemas físicos diversos, por ejemplo:

  • La función del riñón o del hígado algo alterada
  • La movilidad más torpe
  • El cerebro algo envejecido
  • Pueden tener que tomar varios medicamentos a la vez por tener distintas enfermedades.

Todo ello hace que puedan suceder una serie de situaciones a evitar, por ejemplo:

  • Que se eliminen más lentamente los ansiolíticos, dando más efectos secundarios como somnolencia.
  • Al dar más somnolencia puede haber más posibilidad de tener una caída o un cuadro de confusión.
  • Pueden darse interacciones con otros medicamentos que pueden hacer aparecer posibles efectos adversos.

Por ello se suele recomendar:

  • Si se puede, evitar los ansiolíticos.
  • Si se tienen que usar, que sea el menor tiempo posible.
  • Dentro de los ansiolíticos, evitar los llamados de vida media larga (diazepam, clonazepam) y usar otros de vida media más corta (alprazolam o lorazepam).
  • Ajustar las dosis con precaución.

¿Se pueden dejar los ansiolíticos de golpe?

Jamás. 

Siempre que haya que dejar los ansiolíticos, hay que hacerlo bajo supervisión de un médico y bajandolos poco a poco.

Esto es especialmente importante si has estado tomando ansiolíticos durante mucho tiempo.

Y es que, en este caso, si los dejas de golpe, podrían darse síntomas de abstinencia que pueden ser muy peligrosos.

¿Se pueden comprar ansiolíticos sin receta médica?

No.

Los ansiolíticos son medicamentos que no se pueden vender sin receta. 

Para que te los den primero tendrás que ir al psiquiatra o al médico de cabecera.

Es más, son medicamentos especialmente controlados para evitar que haya personas que hagan un mal uso de ellos.

Preguntas frecuentes (FAQ’s)

¿Qué son los ansiolíticos?

Los ansiolíticos son medicamentos que se utilizan para tratar síntomas de ansiedad, tensión y miedo. Trabajan sobre el sistema nervioso central, reduciendo su actividad y promoviendo una sensación de calma y relajación. Algunos ejemplos populares incluyen las benzodiacepinas, como el diazepam y el alprazolam.

Cómo funcionan los ansiolíticos

Los ansiolíticos actúan principalmente aumentando la eficacia de una sustancia química natural en el cerebro, llamada GABA. Esta es una sustancia inhibidora que contribuye a calmar la actividad cerebral. Los ansiolíticos incrementan la actividad del GABA, lo que reduce la ansiedad y los sentimientos de miedo y tensión.

Diferencia entre ansiolíticos y antidepresivos

Los ansiolíticos y los antidepresivos son ambos tipos de medicamentos que se utilizan para tratar trastornos de salud mental, pero tienen distintos mecanismos de acción y se utilizan para tratar diferentes enfermedades. Los ansiolíticos se utilizan principalmente para tratar la ansiedad, mientras que los antidepresivos se utilizan para tratar los síntomas de la depresión, aunque también pueden ser eficaces en el tratamiento de ciertos tipos de ansiedad.

Los efectos secundarios de los ansiolíticos

Como todos los medicamentos, los ansiolíticos pueden causar efectos secundarios. Estos pueden incluir somnolencia, mareos, confusión, problemas de memoria, alteración de la coordinación y dependencia. Es importante hablar con tu médico sobre estos posibles efectos secundarios antes de comenzar a tomar ansiolíticos.

¿Qué es el uso a largo plazo de los ansiolíticos?

El uso a largo plazo de ansiolíticos puede llevar a la dependencia, lo que significa que una persona puede tener dificultades para dejar de tomar el medicamento. También puede conducir a una tolerancia, lo que significa que se necesita una dosis más alta para lograr el mismo efecto. Además, el uso a largo plazo puede causar efectos secundarios graves, como problemas cognitivos y de memoria.

¿Puedo dejar de tomar ansiolíticos de golpe?

No se recomienda dejar de tomar ansiolíticos de golpe sin la supervisión de un médico. Esto se debe a que puede desencadenar síntomas de abstinencia, que pueden ser graves. Es importante seguir las indicaciones de tu médico para reducir gradualmente la dosis de ansiolíticos.

¿Qué son los ansiolíticos naturales?

Los ansiolíticos naturales son sustancias que se encuentran en la naturaleza y que pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Estos pueden incluir ciertas hierbas, como la valeriana y la pasiflora, así como ciertos tipos de alimentos y nutrientes, como el magnesio y las vitaminas B. Sin embargo, estos no deben ser un sustituto del tratamiento médico para la ansiedad, sino un complemento.

¿Los ansiolíticos pueden causar aumento de peso?

Algunos ansiolíticos, como las benzodiacepinas, pueden causar aumento de peso en algunas personas. Sin embargo, esto no es común y puede depender de factores individuales, como la dieta y el nivel de actividad física. Si te preocupa el aumento de peso, habla con tu médico.

¿Cuál es el mejor ansiolítico para dormir?

El mejor ansiolítico para dormir puede variar de persona a persona, ya que depende de los síntomas individuales y de cómo reacciona cada persona a los diferentes medicamentos. Las benzodiacepinas, como el diazepam, y los medicamentos no benzodiacepinas, como el zolpidem, son a menudo efectivos para el insomnio. Habla con tu médico para encontrar el mejor tratamiento para ti.

¿Los ansiolíticos son adictivos?

Los ansiolíticos, especialmente las benzodiacepinas, pueden ser adictivos si se usan durante un período de tiempo prolongado. Esto puede llevar a la dependencia física y psicológica. Por eso es crucial usar estos medicamentos solo bajo la supervisión de un médico y según sus instrucciones.

¿Qué sucede si mezclo ansiolíticos con alcohol?

Mezclar ansiolíticos con alcohol puede ser peligroso y potencialmente mortal. Ambos son depresores del sistema nervioso central, lo que significa que pueden disminuir la respiración y la frecuencia cardíaca. Cuando se combinan, estos efectos pueden ser magnificados, lo que lleva a un mayor riesgo de sobredosis y muerte.

¿Puedo tomar ansiolíticos durante el embarazo?

En general, se recomienda evitar los ansiolíticos durante el embarazo, ya que pueden causar daño al bebé. Sin embargo, si estás embarazada y luchando contra la ansiedad, es importante hablar con tu médico para discutir las opciones de tratamiento más seguras.

¿Cuánto tiempo tardan los ansiolíticos en hacer efecto?

El tiempo que tardan los ansiolíticos en hacer efecto puede variar dependiendo del medicamento y de la persona. Algunos ansiolíticos, como las benzodiacepinas, pueden comenzar a funcionar en tan solo 30 minutos, mientras que otros pueden tardar más tiempo.

¿Qué es el síndrome de abstinencia de los ansiolíticos?

El síndrome de abstinencia de los ansiolíticos es un conjunto de síntomas que pueden ocurrir cuando una persona que ha estado tomando ansiolíticos durante un período prolongado deja de tomarlos de repente. Estos síntomas pueden incluir ansiedad, inquietud, insomnio y, en casos graves, convulsiones.

¿Los ansiolíticos afectan la memoria?

Algunos ansiolíticos, especialmente las benzodiacepinas, pueden afectar la memoria, particularmente la memoria a corto plazo. Esto se debe a que estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central, que está involucrado en la formación de recuerdos.

¿Los ansiolíticos pueden causar depresión?

Aunque los ansiolíticos se utilizan para tratar la ansiedad, en algunos casos pueden empeorar los síntomas de la depresión. Si estás tomando ansiolíticos y experimentas síntomas de depresión, es importante que hables con tu médico.

¿Es seguro tomar ansiolíticos todos los días?

El uso diario de ansiolíticos puede ser apropiado para algunas personas con ansiedad severa o crónica. Sin embargo, debido al potencial de dependencia y efectos secundarios, es importante que este uso sea supervisado por un médico.

¿Cuáles son las alternativas a los ansiolíticos?

Hay varias alternativas a los ansiolíticos para el tratamiento de la ansiedad, incluyendo terapia cognitivo-conductual, meditación tipo mindfulness y técnicas de relajación, cambios en la dieta y el ejercicio, y otros medicamentos como los antidepresivos.

¿Los ansiolíticos mejoran la calidad de vida?

En muchos casos, los ansiolíticos pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con ansiedad severa. Sin embargo, también tienen el potencial de causar efectos secundarios y dependencia, por lo que es importante equilibrar los beneficios y riesgos.

¿Cómo dejar los ansiolíticos?

Dejar los ansiolíticos debe hacerse bajo la supervisión de un médico, que puede proporcionar un plan para reducir gradualmente la dosis para minimizar los síntomas de abstinencia. También puede ser útil buscar apoyo psicológico durante este proceso.

¿Cómo elegir el ansiolítico correcto?

Elegir el ansiolítico correcto depende de varios factores, incluyendo los síntomas específicos, la presencia de otras condiciones de salud, los posibles efectos secundarios y la respuesta individual a los medicamentos. Esta decisión debe tomarse con la orientación de un médico.

¿Pueden los ansiolíticos causar ansiedad?

Paradójicamente, en algunos casos, los ansiolíticos pueden causar ansiedad. Esto puede suceder durante la abstinencia del medicamento o como un efecto secundario del propio medicamento. Si experimentas ansiedad mientras tomas ansiolíticos, es importante que lo discutas con tu médico.

¿Se puede tomar tila con diazepam?

Uno de los mayores interrogantes que surgen cuando se habla de la combinación de ansiolíticos como el diazepam con remedios naturales como la tila, es si es seguro y efectivo hacerlo. La tila es conocida por sus propiedades relajantes y se utiliza comúnmente para aliviar la ansiedad y promover el sueño. Por otro lado, el diazepam es un medicamento de prescripción utilizado para aliviar los síntomas de la ansiedad severa y el insomnio.

En teoría, tomar tila y diazepam podría intensificar los efectos calmantes de ambos, lo que podría ser útil para aliviar el estrés y promover el sueño. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que esta combinación también puede intensificar los posibles efectos secundarios, como la somnolencia, la confusión y la disminución de la capacidad de concentración. Por lo tanto, antes de tomar tila con diazepam, es importante hablar con un profesional de la salud.

Además, aunque la tila es generalmente segura para la mayoría de las personas, puede interactuar con ciertos medicamentos. Por ejemplo, la tila puede potenciar el efecto de los medicamentos sedantes como el diazepam, lo que puede llevar a una excesiva somnolencia. Por lo tanto, es necesario tener precaución y siempre consultar con un médico antes de combinar la tila con el diazepam u otros medicamentos.

En resumen, aunque la tila y el diazepam pueden tener efectos calmantes beneficiosos, no se recomienda combinarlos sin la supervisión de un profesional de la salud. Siempre es mejor buscar asesoramiento médico antes de probar nuevos tratamientos para la ansiedad o el insomnio, especialmente si ya estás tomando medicamentos recetados para estas condiciones.

¿Cómo hablar con tu médico sobre los ansiolíticos?

Si estás interesado en los ansiolíticos, es importante hablar con tu médico acerca de tus síntomas, tus preocupaciones y cualquier pregunta que puedas tener. También es útil discutir tus antecedentes médicos, cualquier otro medicamento que estés tomando y tus preferencias de tratamiento.

¿Son seguros los ansiolíticos para los niños?

Los ansiolíticos pueden ser utilizados en niños bajo la supervisión de un médico, pero no son generalmente la primera opción de tratamiento para la ansiedad infantil. Esto se debe a que los ansiolíticos tienen el potencial de causar efectos secundarios y dependencia. En su lugar, se suele preferir la terapia cognitivo-conductual y otras intervenciones psicológicas.

¿Los ansiolíticos pueden interactuar con otros medicamentos?

Sí, los ansiolíticos pueden interactuar con otros medicamentos, lo que puede alterar su efectividad o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Es importante informar a tu médico sobre todos los medicamentos que estás tomando, incluyendo medicamentos sin receta, suplementos y medicamentos a base de hierbas.

¿Pueden los ansiolíticos ayudar con los ataques de pánico?

Los ansiolíticos, en particular las benzodiacepinas, pueden ser eficaces en el tratamiento de los síntomas ataques de ansiedad. Estos medicamentos pueden proporcionar alivio rápido de los síntomas al reducir la actividad en el sistema nervioso central, con lo que pueden ser de gran ayuda si saber qué hacer en un ataque de ansiedad. Sin embargo, no tratan la causa subyacente de los ataques de pánico y su uso a largo plazo puede llevar a la dependencia.

¿Los ansiolíticos son la única opción de tratamiento para la ansiedad?

No, los ansiolíticos no son la única opción de tratamiento para la ansiedad. Hay una variedad de tratamientos disponibles para la ansiedad, incluyendo terapias psicológicas como la terapia cognitivo-conductual, técnicas de manejo del estrés y cambios en el estilo de vida, como una mejor nutrición y actividad física regular. En algunos casos, también pueden utilizarse otros tipos de medicamentos, como los antidepresivos.

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5 comentarios

  1. Un artículo muy interesante y explicado de manera clara.
    Muchísimas gracias.

  2. Muy bien explicado. Hay mucha gente reacia a tomar medicación. Me incluyo yo hasta que empeze, porque no tuve más remedio. La medicación igual que para otra cosa, la cabezota se nos altera y hay que arreglarla.

  3. Un artículo muy interesante y útil sobre todo para los que estamos atravesando un cuadro ansioso-depresivo en estos momentos. Hecho en falta saber la dosis adecuada de ansiolítico en caso de picos de ansiedad cuando el antidepresivo (Besitran, en mi caso) todavía no ha empezado a hacer efecto.

    1. Gracias por tu comentario, Montserrat.
      Respecto a las dosis, es un tema tan de cada caso en particular, que generalizarlo sería de escasa utilidad. Dependiendo del medicamento, las dosis que se tomen en ese momento y el estado de la persona, entre otras variables, se calcula la dosis adecuada para cada caso.

      Un saludo.

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