La ansiedad, una reacción natural al estrés, es algo con lo que todos lidiamos de una forma u otra. Sin embargo, cuando esta ansiedad se intensifica, alcanza su pico en minutos y presenta una variedad de síntomas alarmantes, se convierte en lo que se conoce como un ataque de ansiedad. Cada año, millones de personas en todo el mundo experimentan al menos un episodio con síntomas de ataque de ansiedad, y el desconocimiento acerca de su naturaleza y manejo a menudo conduce a más miedo y confusión.
Este artículo tiene como objetivo brindarte una comprensión clara y detallada de los síntomas de los ataques de ansiedad.
Contenidos
ToggleSíntomas de un Ataque de Ansiedad
Síntomas Físicos de un ataque de ansiedad
Un ataque de ansiedad, aunque profundamente arraigado en las respuestas emocionales y psicológicas, a menudo se presenta con una serie de síntomas físicos notables.
Estos pueden ser intensos y abrumadores, y pueden hacer que el individuo se sienta como si estuviera perdiendo el control o incluso experimentando una urgencia médica.
Aquí están algunos de los síntomas físicos más comunes asociados con los ataques de ansiedad:
- Palpitaciones cardíacas, ritmo cardíaco acelerado o latidos fuertes del corazón: Esto es resultado de la respuesta de «lucha o huida» del cuerpo que aumenta el flujo de sangre para prepararse para una amenaza percibida.
- Respiración acelerada (hiperventilación) o dificultad para respirar: Esto puede hacer que la persona sienta que se está asfixiando, lo que puede aumentar la ansiedad.
- Sudoración: En respuesta al estrés, las glándulas sudoríparas del cuerpo se activan, lo que puede llevar a una sudoración excesiva.
- Temblores o sacudidas: Estos pueden ser generalizados o limitarse a ciertas partes del cuerpo, como las manos.
- Boca seca: Este es otro efecto común del estrés y la ansiedad.
- Mareos, sensación de desmayo o debilidad: Estos pueden ser el resultado de la respiración rápida o de la tensión muscular.
- Dolor o molestias en el pecho: Este puede ser un síntoma muy alarmante para muchos, ya que puede ser confundido con un ataque cardíaco.
- Náuseas o malestar estomacal: Estos pueden ser causados por la tensión en los músculos abdominales o por cambios en la digestión debido a la respuesta de «lucha o huida».
Es importante tener en cuenta que no todos experimentan todos estos síntomas, y que la intensidad de estos síntomas puede variar de un ataque de ansiedad a otro.
Por otro lado también es muy necesario que sepas que estos síntomas son muy desagradables pero no son peligrosos para el cuerpo: no te va a dar un infarto, no te vas a ahogar, no te va a dar un ataque de epilepsia…
A continuación, analizaremos los síntomas psicológicos que también pueden presentarse durante un ataque de ansiedad.
Síntomas Psicológicos de un ataque de ansiedad
Además de los síntomas físicos, un ataque de ansiedad también se caracteriza por una serie de síntomas psicológicos que pueden ser igualmente abrumadores.
Algunos de los síntomas psicológicos más comunes de un ataque de ansiedad incluyen:
- Miedo intenso o pánico: Este es a menudo el primer y más prominente síntoma de un ataque de ansiedad. Puede ser un miedo abrumador a que algo malo esté a punto de suceder, incluso si no hay una amenaza obvia presente.
- Sentimiento de desrealización o de estar desconectado de uno mismo: Este puede ser un síntoma desconcertante en el que la persona se siente como si estuviera viendo las cosas desde fuera de su cuerpo, o como si las cosas a su alrededor no fueran reales.
- Miedo a perder el control o volverse loco: Muchas personas durante un ataque de ansiedad pueden sentir que están «perdiendo la cabeza» debido a la intensidad de su ansiedad y a la dificultad para pensar con claridad.
- Miedo a la muerte: Este puede ser un miedo abrumador y puede ser exacerbado por síntomas físicos como el dolor en el pecho o la dificultad para respirar.
- Inquietud o sentimiento de estar al borde: Esto puede hacer que sea difícil para la persona quedarse quieta o concentrarse en cualquier otra cosa.
- Confusión o dificultad para pensar claramente: La intensidad de la ansiedad puede dificultar la concentración o el pensamiento lógico.
Una vez más, cada persona experimenta los ataques de ansiedad de manera diferente, y no todas las personas experimentarán todos estos síntomas psicológicos. Sin embargo, estos son algunos de los más comúnmente reportados.
Para facilitar la identificación y el reconocimiento de estos síntomas, a continuación presentamos una tabla de síntomas de ataque de ansiedad.
Tipo de Síntoma | Síntomas |
---|---|
Físico | Palpitaciones cardíacas, ritmo cardíaco acelerado, latidos fuertes del corazón |
Respiración acelerada, dificultad para respirar | |
Sudoración | |
Temblores o sacudidas | |
Boca seca | |
Mareos, sensación de desmayo, debilidad | |
Dolor o molestias en el pecho | |
Náuseas o malestar estomacal | |
Psicológico | Miedo intenso o pánico |
Sentimiento de desrealización o de estar desconectado de uno mismo | |
Miedo a perder el control o volverse loco | |
Miedo a la muerte | |
Inquietud, sensación de estar al borde | |
Confusión, dificultad para pensar claramente |
Ansiedad extrema: síntomas
La ansiedad extrema puede manifestarse de diversas formas y con una amplia gama de síntomas. Algunos de estos son visibles y físicos, mientras que otros son menos evidentes y más emocionales o psicológicos. Los síntomas físicos de la ansiedad extrema pueden incluir palpitaciones, sudoración excesiva, temblores, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Estos síntomas pueden ser tan intensos que a veces se confunden con los de un ataque al corazón.
Además de los síntomas físicos, la ansiedad extrema también puede tener un impacto significativo en las emociones y el estado mental de una persona. Los síntomas emocionales pueden incluir un sentimiento de miedo o pánico inminente, dificultad para concentrarse, sentimientos de inquietud y un constante estado de preocupación. Estos síntomas emocionales pueden ser extremadamente debilitantes y pueden afectar seriamente la calidad de vida de una persona.
Es importante destacar que la ansiedad extrema no es solo una respuesta a eventos o situaciones estresantes. A menudo, las personas con ansiedad extrema experimentan síntomas incluso en ausencia de cualquier desencadenante obvio. Esto puede hacer que la ansiedad sea particularmente difícil de manejar, ya que los síntomas pueden parecer impredecibles e incontrolables.
Ataque de ansiedad por la noche: síntomas
El ataque de ansiedad nocturno, también conocido como trastorno de pánico nocturno, es una versión que suele manifestarse con síntomas similares a los de un ataque de ansiedad «normal», pero que ocurre durante el sueño. A diferencia de las pesadillas, los ataques de ansiedad nocturnos suelen ocurrir durante las etapas de sueño no REM, y a menudo causan que la persona se despierte de repente.
Uno de los síntomas más comunes de un ataque de ansiedad nocturno es la sensación de pánico intenso o miedo. Esta sensación puede ser tan abrumadora que puede que te sientas como si estuvieras a punto de perder el control o incluso de morir. Es posible que también experimentes una sensación de despersonalización o desrealización, como si estuvieras soñando o como si lo que estás experimentando no fuera real.
Los síntomas físicos son otro indicador clave de un ataque de ansiedad nocturno. Estos pueden incluir sudoración, temblores, dificultad para respirar, aceleración del ritmo cardíaco, náuseas, dolor en el pecho y sensación de asfixia. Algunas personas también pueden experimentar mareos, sensación de desmayo, escalofríos o sofocos.
Un aspecto particularmente perturbador de los ataques de ansiedad nocturnos es la confusión y desorientación que pueden seguir al despertar de uno. Puede ser difícil para la persona darse cuenta de que lo que acaba de experimentar fue un ataque de ansiedad, lo que puede aumentar su ansiedad y miedo. También es común tener problemas para volver a dormir después de un ataque de ansiedad nocturno.
Es importante recordar que, aunque los ataques de ansiedad nocturnos pueden ser aterradores, no son peligrosos en sí mismos. Sin embargo, si experimentas ataques de ansiedad nocturnos con frecuencia, es fundamental que busques ayuda profesional. Un profesional de la salud mental puede proporcionarte las herramientas y estrategias necesarias para manejar y reducir la frecuencia de tus ataques de ansiedad.
Diferenciando entre Tipos de Ataques de Ansiedad: Pánico vs. Ansiedad Generalizada
Los términos «ataque de pánico» y «ansiedad generalizada» a menudo se utilizan indistintamente en el lenguaje cotidiano, pero representan dos experiencias diferentes relacionadas con la ansiedad.
Ambos son manifestaciones de trastornos de ansiedad, pero tienen características y síntomas únicos.
En realidad, hay distintas presentaciones en forma de ansiedad: el trastorno de ansiedad generalizada es uno de ellos, pero también están el trastorno obsesivo compulsivo (TOC, con síntomas de «pensamientos repetitivos y «manías»), el trastorno de ansiedad social (también llamado fobia social) o el trastorno por estrés postraumático.
Aquí, vamos a explorar las diferencias clave entre un ataque de pánico y un episodio de ansiedad generalizada.
Ataques de Pánico
Un ataque de pánico es una experiencia aguda e intensa de miedo extremo o malestar intenso. Suelen ser breves, durando generalmente no más de 10 a 20 minutos, pero los síntomas pueden ser muy intensos y alarmantes.
Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir una rápida aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, temblores, sensación de asfixia o dificultad para respirar, y un miedo intenso a perder el control o a morir. Las personas pueden sentir como si estuvieran teniendo un ataque al corazón o una crisis de salud.
Los ataques de pánico pueden ser provocados por un disparador específico o pueden ocurrir de forma espontánea, sin una causa aparente. Algunas personas pueden experimentar ataques de pánico frecuentes, mientras que otras pueden tener sólo uno o dos en su vida.
Ansiedad Generalizada
La ansiedad generalizada, por otro lado, se refiere a un estado persistente de preocupación o inquietud. En lugar de episodios intensos y breves de ansiedad, las personas con trastorno de ansiedad generalizada (TAG) sienten ansiedad la mayor parte del tiempo durante un período de seis meses o más.
Los síntomas de la ansiedad generalizada pueden incluir inquietud, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y problemas de sueño. La ansiedad generalizada tiende a ser menos intensa que un ataque de pánico, pero es más constante.
Las personas con TAG a menudo se preocupan excesivamente por una variedad de cosas, como la salud, el trabajo, el dinero, la familia o el futuro. Estas preocupaciones son difíciles de controlar y pueden interferir con las actividades diarias y la calidad de vida.
Diferencias Clave
La diferencia más significativa entre un ataque de pánico y la ansiedad generalizada radica en su duración y en la intensidad de los síntomas. Un ataque de pánico es una explosión aguda de miedo extremo, mientras que la ansiedad generalizada es un estado crónico de preocupación y tensión.
Además, mientras que los ataques de pánico a menudo pueden surgir de la nada y alcanzar un pico en cuestión de minutos, los síntomas de la ansiedad generalizada son persistentes y de larga duración.
Si sospechas que puedes estar experimentando ataques de pánico o ansiedad generalizada, es crucial buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Ambos son trastornos de ansiedad tratables, y obtener el diagnóstico y tratamiento adecuados puede mejorar significativamente la calidad de vida.
Aquí te proporciono una tabla resumen que contrasta los ataques de pánico con la ansiedad generalizada:
Ataques de Pánico | Ansiedad Generalizada | |
---|---|---|
Duración | Episodios agudos y breves, usualmente de 10 a 20 minutos. | Estado constante de preocupación durante un período de seis meses o más. |
Intensidad de los síntomas | Síntomas intensos y alarmantes, a menudo incluyendo aceleración del ritmo cardíaco, dificultad para respirar y miedo a perder el control. | Síntomas menos intensos pero persistentes, incluyendo inquietud, fatiga, dificultad para concentrarse y problemas de sueño. |
Frecuencia | Pueden ser episodios aislados o recurrentes, y pueden ocurrir sin un disparador específico. | La preocupación y la ansiedad se experimentan la mayor parte del tiempo. |
Preocupaciones | Miedo extremo o sensación de mortalidad durante el episodio. | Preocupaciones excesivas acerca de una variedad de temas, como la salud, el trabajo, el dinero, la familia o el futuro. |
Recuerda, si sospechas que estás experimentando ataques de pánico o ansiedad generalizada, debes buscar ayuda de un profesional de la salud mental para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cómo Ayudar a Alguien Durante un Ataque de Ansiedad?
Si estás presente cuando alguien experimenta un ataque de ansiedad, puede ser una situación alarmante y confusa. En el artículo enlazado, te proporcionamos algunos consejos útiles sobre qué hacer durante un ataque de ansiedad.
Si te encuentras con ansiedad o depresión o si tienes un ser querido que lo está haciendo, ponemos a tu disposición a nuestros psiquiatras online y te invitamos a solicitar una visita en nuestra consulta.
Nuestro equipo de profesionales está comprometido a proporcionar un enfoque integral y personalizado para ayudarte a resolver la depresión y mejorar tu calidad de vida
Sobre el autor
Marc Planella
Nº de colegiado: 080836943
- Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona - Unidad docente Hospital Vall d'Hebron (2001).
- Especialista en Psiquiatría por Sant Joan de Déu - Servicios de Salud Mental (2002 - 2006).
- Formación específica universitaria en tratamiento de depresiones unipolares y bipolares.
- Especialista universitario en psiquiatría forense.
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