¿Qué es la distimia?: significado, síntomas y tratamiento

qué es la distimia

¿Imaginas un mundo donde todo cada día estuviera teñido de gris?. Esto es vivir con distimia. Y eso es más o menos  lo que sienten muchas de las personas que tienen que tratar con ella.

En el post de hoy te voy a hablar de este tipo de depresión crónica. Veremos a quien afecta, sus causas o cómo tratar la distimia gracias a psiquiatra y psicólogo. Y muchas más cosas para que puedas entender en qué consiste esta enfermedad y cómo se siente una persona distímica. 

¿Sabes qué es la distimia?

¿Has oído hablar de la distimia?.  Es posible que no, porque el nombre técnico a veces no se usa mucho y muchas personas desconocen el significado de distimia

Sea como sea , vamos a ver cuál es la definición.

Se trata de un tipo de depresión crónica.

No es el único tipo de depresión crónica.

Pero además, la distimia suele dar síntomas de manera permanente. Por este motivo también se le llama trastorno depresivo persistente.

Aunque hay quien la considera un tipo de depresión leve, lo cierto es que la distimia no se cura.

Es cierto que es una enfermedad con síntomas de depresión más leves que la depresión mayor. Sin embargo, muchas veces los síntomas son más difíciles de controlar y tienden a estar siempre presentes, con lo que es muy difícil curar esta depresión. Por ello es una causa frecuente de ir al psiquiatra.

Significado de distimia

La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es un tipo de depresión crónica que se caracteriza por un estado de ánimo bajo y síntomas depresivos leves a moderados que duran al menos dos años.

A diferencia de episodios depresivos mayores, los síntomas de la distimia son menos intensos pero más duraderos, lo que puede dificultar el diagnóstico y afectar significativamente la calidad de vida de quien la padece.

Veamos un resumen de lo más importante:

1. Características Principales

  • Estado de ánimo deprimido: Las personas con distimia experimentan un estado de ánimo bajo de manera casi continua, con poca variabilidad a lo largo del día.
  • Duración prolongada: Para ser diagnosticada, los síntomas deben estar presentes durante al menos dos años en adultos, o un año en niños y adolescentes.
  • Síntomas leves a moderados: Aunque la distimia no presenta la intensidad de una depresión mayor, puede generar una fatiga constante, baja autoestima, dificultad para concentrarse y sentimientos de desesperanza.

2. Impacto en la vida diaria

Las personas con distimia suelen describir su estado de ánimo como «sentirse siempre tristes» o «vacíos».

Esto afecta su capacidad para disfrutar de las actividades diarias, su desempeño laboral, y sus relaciones interpersonales.

Al ser un trastorno de larga duración, muchas veces los pacientes no son conscientes de que están sufriendo una condición tratable y simplemente se adaptan a su estado de ánimo bajo como algo «normal».

3. Diferencias con la Depresión Mayor

Aunque ambos trastornos pertenecen a la familia de las depresiones, la distimia tiene síntomas más leves que un episodio de depresión mayor.

Sin embargo, ambos trastornos pueden coexistir en lo que se conoce como «depresión doble», cuando una persona con distimia experimenta un episodio depresivo mayor.

4. Tratamiento

El tratamiento de la distimia suele combinar el uso de antidepresivos con psicoterapia.

La psicoterapia cognitivo-conductual es especialmente útil para modificar patrones de pensamiento negativos, mientras que los antidepresivos ayudan a equilibrar los niveles de neurotransmisores en el cerebro.

Debido a la naturaleza crónica del trastorno, el tratamiento puede ser prolongado, pero suele ser efectivo en mejorar el estado de ánimo y la funcionalidad de los pacientes.

5. Importancia de Buscar Ayuda

Muchas personas con distimia pueden vivir con los síntomas durante años sin buscar tratamiento, lo que agrava la enfermedad.

La distimia, al igual que otros trastornos depresivos, es tratable, y recibir la ayuda adecuada puede mejorar drásticamente la calidad de vida.

Causas

Las causas de la distimia son multifactoriales, lo que significa que pueden implicar una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales.

A continuación, te cuento las principales causas identificadas:

1. Factores Genéticos

La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la distimia.

Las personas con antecedentes familiares de depresión tienen más probabilidades de desarrollar este trastorno. Los estudios sugieren que los genes relacionados con la regulación del estado de ánimo y la respuesta al estrés pueden aumentar el riesgo de distimia.

2. Alteraciones Neuroquímicas

Los desequilibrios en los neurotransmisores del cerebro, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, están implicados en la aparición de trastornos del estado de ánimo, incluida la distimia.

Estas sustancias químicas son responsables de la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. Un desajuste en estos neurotransmisores puede contribuir a la depresión crónica.

3. Factores Ambientales y Sociales

Las experiencias de vida estresantes o traumáticas, como la pérdida de un ser querido, el abuso físico o emocional, o la falta de apoyo social, pueden desencadenar o agravar la distimia.

Los factores de estrés prolongados, como problemas financieros o relaciones conflictivas, también pueden mantener un estado de ánimo deprimido durante mucho tiempo.

4. Rasgos de Personalidad

Ciertas características de personalidad, como el pesimismo, la baja autoestima o una tendencia a la autocrítica excesiva, pueden predisponer a algunas personas a desarrollar distimia.

Estos rasgos pueden dificultar la capacidad para hacer frente al estrés y aumentar la vulnerabilidad a la depresión.

5. Enfermedades Crónicas

La presencia de enfermedades médicas crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes o trastornos autoinmunes, está asociada a un mayor riesgo de desarrollar distimia.

El impacto físico y emocional de estas enfermedades puede contribuir a la aparición y persistencia de un estado de ánimo bajo.

6. Factores Hormonales

Los desequilibrios hormonales, especialmente relacionados con el sistema endocrino, pueden influir en el desarrollo de la distimia.

Por ejemplo, problemas con la tiroides o los cambios hormonales asociados a la menopausia o el embarazo pueden agravar los síntomas depresivos en personas susceptibles.

7. Factores Psicológicos

El historial de depresión en la infancia o la adolescencia puede predisponer a una persona a desarrollar distimia más adelante.

Además, un estilo de afrontamiento ineficaz ante situaciones estresantes o la tendencia a interiorizar emociones negativas puede contribuir al mantenimiento de los síntomas.

Factores de riesgo

La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es una forma crónica de depresión que puede afectar a personas de todas las edades, pero ciertos grupos tienen mayor probabilidad de desarrollarla.

A continuación, se detallan los principales factores de riesgo:

1. Edad

  • Adultos jóvenes: La distimia suele comenzar en la adolescencia o en la etapa adulta temprana, aunque puede aparecer en cualquier momento de la vida. Las personas que experimentan este trastorno desde una edad temprana pueden no reconocer que su estado de ánimo bajo es anormal, ya que se acostumbran a sentirse así durante largos períodos.
  • Personas mayores: En algunos casos, la distimia aparece en la tercera edad, y se puede confundir con síntomas asociados al envejecimiento, como la fatiga o la falta de energía.

2. Sexo

  • Mujeres: La distimia afecta más a mujeres que a hombres. Las fluctuaciones hormonales, como las relacionadas con el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, pueden aumentar el riesgo en este grupo.
  • Hombres: Aunque menos común en hombres, la distimia también puede manifestarse. A menudo, en ellos los síntomas son menos visibles debido a la tendencia a no buscar ayuda o a enmascarar el malestar con comportamientos como el abuso de sustancias.

3. Antecedentes familiares

  • Las personas con un historial familiar de depresión, trastornos de ansiedad u otros problemas de salud mental tienen mayor probabilidad de desarrollar distimia.
  • La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de este trastorno.

4. Factores personales y ambientales

  • Estrés crónico: La exposición prolongada a situaciones de estrés, ya sea por problemas laborales, familiares o de relaciones personales, puede desencadenar la distimia.
  • Acontecimientos traumáticos: Pérdidas importantes, abusos o cualquier situación traumática en la vida de una persona pueden contribuir al desarrollo de este trastorno.
  • Baja autoestima y rasgos de personalidad: Personas con una percepción negativa de sí mismas o con rasgos de personalidad ansiosa o dependiente son más propensas a desarrollar distimia.

5. Personas con otras enfermedades crónicas

  • La distimia puede afectar a quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas o dolor crónico, ya que el impacto emocional de estas condiciones aumenta el riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo.

6. Impacto en la vida diaria

La distimia afecta a las relaciones personales, el rendimiento laboral y la calidad de vida en general. Las personas afectadas suelen describir su vida como «gris» o con una sensación de malestar constante, pero no tan severa como en una depresión mayor, lo que dificulta el diagnóstico y tratamiento oportuno.

Síntomas de la distimia

Aunque los síntomas de la distimia no son tan intensos como los de una depresión mayor, su persistencia puede interferir en tu vida diaria.

A continuación, te explico algunos de los síntomas más comunes de la distimia:

  • 1. Estado de Ánimo Depresivo Persistente

Te sentirás triste o desanimado la mayor parte del tiempo, casi todos los días.

A diferencia de otros tipos de depresión que pueden venir en episodios, este estado de ánimo negativo es constante y puede durar años.

  • 2. Baja Autoestima

Es común que experimentes una sensación de inutilidad o falta de confianza en ti mismo.

Esta baja autoestima puede afectar tu capacidad para tomar decisiones o enfrentar desafíos cotidianos.

  • 3. Dificultad para Concentrarse

Tendrás problemas para concentrarte y tomar decisiones, incluso en situaciones simples.

Esto puede afectar tanto tu rendimiento laboral como tus relaciones personales.

  • 4. Problemas de Sueño

Puedes experimentar insomnio, teniendo dificultades para conciliar o mantener el sueño, o, por el contrario, dormir en exceso.

Estos problemas de sueño agravan tu fatiga y empeoran tu estado de ánimo.

  • 5. Cambios en el Apetito

Es probable que notes cambios en tu apetito, ya sea comiendo menos de lo habitual o en exceso. Esto puede llevar a fluctuaciones en tu peso y afectar tu bienestar físico.

  • 6. Fatiga Constante

Sentirás una falta de energía constante, incluso sin haber realizado actividades físicas exigentes. Este cansancio afecta tu capacidad de realizar tareas diarias.

  • 7. Sentimientos de Desesperanza

Uno de los síntomas clave es la sensación de que las cosas no mejorarán, lo que puede hacer que pierdas la motivación para buscar soluciones o ayuda.

  • 8. Irritabilidad

Además de la tristeza, puedes sentirte más irritable o frustrado de lo habitual. Esto puede generar tensiones en tus relaciones con otras personas.

  • 9. Aislamiento Social

Es posible que pierdas interés en las actividades que antes disfrutabas y tiendes a evitar el contacto social, lo que puede incrementar la sensación de soledad.

  • 10. Ansiedad

Aunque la distimia se asocia principalmente con la depresión, también puede acompañarse de síntomas de ansiedad.

Puedes sentir una preocupación constante por diversas situaciones cotidianas, lo que aumenta tu nivel de estrés. Esta ansiedad puede coexistir con la tristeza, amplificando el malestar general.

  • 11. Síntomas Físicos de ansiedad

La distimia puede manifestarse también como síntomas físicos de ansiedad. Puedes experimentar dolores corporales, como dolores de cabeza, molestias musculares o tensiones en diferentes partes del cuerpo. Estos síntomas físicos no siempre tienen una causa médica identificable y suelen estar relacionados con el estado emocional.

  • 12. Malestar General y Cansancio Persistente

El cansancio y la falta de energía pueden estar acompañados por una sensación de malestar general que te hace sentir físicamente agotado.

Este malestar puede dificultar realizar tareas diarias o incluso actividades que antes disfrutabas.

  • 13. Apatía

Es común que pierdas el interés o la motivación para realizar actividades que solías disfrutar. Esta falta de placer o satisfacción en la vida diaria es un síntoma que suele perdurar con el tiempo.

  • 14. Dolores Crónicos

En algunos casos, los síntomas depresivos de la distimia pueden agravar dolores crónicos existentes, como dolores de espalda o articulares.

El dolor físico y el malestar emocional se retroalimentan, dificultando más aún el bienestar general.

A modo de ejemplo, es frecuente que las personas con fibromialgia puedan tener distimia.

¿Cómo puedo saber si tengo distimia?

Si has sentido un estado de ánimo bajo durante mucho tiempo y no sabes si se trata de distimia, aquí te explico algunas señales clave que pueden ayudarte a identificarla:

  • 1. Estado de Ánimo Depresivo Prolongado

Si te sientes triste, desanimado o «vacío» la mayor parte del tiempo, y esta sensación ha estado presente durante al menos dos años en adultos (o un año en adolescentes), podría ser una señal de distimia.

A menudo, las personas piensan que simplemente es parte de su personalidad o que «siempre han sido así», pero no tiene por qué ser algo con lo que debas vivir.

  • 2. Dificultad para Recordar Cuándo Fue la Última Vez que Te Sentiste Bien

Las personas con distimia suelen tener dificultades para recordar cuándo fue la última vez que se sintieron realmente felices o tranquilos.

Si te resulta complicado identificar un periodo reciente en el que tu estado de ánimo fue estable y positivo, es posible que estés lidiando con este trastorno.

  • 3. Presencia de Síntomas Constantes pero No Incapacitantes

A diferencia de una depresión mayor, donde los síntomas pueden ser muy intensos, la distimia suele ser más «llevadera».

Sin embargo, si te das cuenta de que arrastras síntomas como cansancio, baja autoestima, falta de energía o problemas para dormir de manera continua, podrías estar experimentando distimia.

  • 4. Interferencia en Tu Vida Diaria

Aunque los síntomas de la distimia pueden no ser extremadamente severos, sí pueden tener un impacto importante en tu vida.

Si notas que estos síntomas interfieren en tu trabajo, relaciones personales o actividades que solías disfrutar, es un indicador claro de que algo está ocurriendo.

  • 5. Sentimientos de Desesperanza

Si a menudo te sientes sin esperanza, pensando que las cosas no van a mejorar o que no tienes control sobre tu futuro, este es un síntoma común de la distimia.

La sensación de que nada va a cambiar puede ser un signo importante.

  • 6. Ausencia de Episodios Maníacos

Es importante diferenciar la distimia de otros trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar.

Si nunca has experimentado episodios de manía (sentimientos de euforia, hiperactividad o impulsividad), es más probable que lo que estés experimentando sea distimia en lugar de otro tipo de trastorno del estado de ánimo.

  • 7. Duración de los Síntomas

Como mencioné antes, la clave para diferenciar la distimia de otros trastornos del estado de ánimo es la duración de los síntomas. Si te sientes así durante al menos dos años, es importante que busques ayuda profesional para obtener un diagnóstico adecuado.

¿Qué Hacer si Crees que Tienes Distimia?

Si te identificas con varios de estos síntomas y sospechas que podrías tener distimia, te recomiendo que busques atención médica.

Un profesional de la salud mental puede evaluar tus síntomas y ofrecerte un diagnóstico preciso, así como un tratamiento adecuado, que generalmente incluye terapia y, en algunos casos, medicación.

Test de distimia: ¿Cómo se Diagnostica?

El diagnóstico de la distimia, o trastorno depresivo persistente, requiere una evaluación detallada.

A continuación, te explico los pasos más comunes:

  • 1. Evaluación de los Síntomas

El primer paso es que el médico te hará una serie de preguntas para entender cómo te sientes.

Es importante que expliques si has tenido un estado de ánimo deprimido durante al menos dos años, ya que este es uno de los principales criterios para diagnosticar la distimia. También te preguntarán sobre la presencia de otros síntomas, como la baja autoestima, la fatiga o los problemas para concentrarte.

  • 2. Historia Clínica Completa

El médico revisará tu historial médico completo. Esto incluye evaluar si tienes antecedentes de episodios depresivos mayores, otras enfermedades de salud mental o física, o si estás tomando algún medicamento que pueda influir en tu estado de ánimo.

Toda esta información es crucial para descartar otras causas.

  • 3. Criterios Diagnósticos del DSM-5

Para hacer el diagnóstico de distimia, los médicos siguen los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).

Según este manual, la distimia se caracteriza por un estado de ánimo deprimido que se presenta la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos años, junto con otros síntomas como falta de energía, alteraciones del sueño o del apetito, y sentimientos de desesperanza.

  • 4. Evaluación Psicológica

También es probable que te realicen una evaluación psicológica más profunda. Esto puede incluir cuestionarios o escalas específicas que miden la gravedad de los síntomas depresivos.

  • 5. Cuestionarios de Autoevaluación

Es posible que te pidan completar uno o varios cuestionarios diseñados específicamente para medir el nivel de depresión y la persistencia de los síntomas.

Algunos de los test para la distimia más utilizados incluyen:

  • Escala de Depresión de Hamilton (HDRS): Esta herramienta me ayuda a medir la severidad de los síntomas depresivos.
  • Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-9): Este cuestionario es una herramienta breve que evalúa la frecuencia de los síntomas depresivos durante las últimas dos semanas.
  • Inventario de Depresión de Beck (BDI): Mide la intensidad de los síntomas depresivos y me permite identificar si la distimia es la causa principal de tu malestar.
  • 5. Descartar Otros Trastornos

Es fundamental descartar otros trastornos que podrían explicar los síntomas, como el trastorno depresivo mayor, trastornos de ansiedad o problemas médicos como el hipotiroidismo.

Para ello, el médico podría pedirte análisis de sangre u otras pruebas para asegurarse de que no haya causas físicas subyacentes.

  • 6. Observación del Curso Temporal

Uno de los aspectos más importantes en el diagnóstico de la distimia es el tiempo que llevas experimentando los síntomas.

Si bien los síntomas pueden fluctuar en intensidad, el diagnóstico requiere que estos hayan estado presentes de manera continua durante al menos dos años, sin periodos prolongados de alivio.

Diferencias entre Distimia y Depresión

A menudo, se tiende a confundir la distimia con la depresión, ya que ambos trastornos implican un estado de ánimo bajo. Sin embargo, son cosas diferentes que afectan de manera distinta.

A continuación, te explico las principales diferencias entre distimia (trastorno depresivo persistente) y depresión mayor:

  • 1. Duración de los Síntomas

La diferencia más clara está en la duración.

La distimia es crónica, y los síntomas deben estar presentes durante al menos dos años para ser diagnosticada «oficialmente».

En cambio, los síntomas de la depresión mayor aparece en episodios, que pueden durar semanas o meses, pero tiende a ser más aguda y temporal.

  • 2. Intensidad de los Síntomas

Aunque la distimia se extiende por más tiempo, sus síntomas suelen ser menos intensos que los de la depresión mayor.

En la depresión mayor, los sentimientos de tristeza, desesperanza y falta de energía son más intensos y pueden incapacitarte en la vida diaria de una manera más evidente.

  • 3. Aparición de los Episodios

En la depresión mayor, los síntomas pueden aparecer de forma repentina, a menudo desencadenados por un evento estresante o sin motivo aparente.

Por contra, en la distimia, los síntomas son más sutiles y tienden a desarrollarse lentamente, lo que puede hacer que el trastorno pase desapercibido durante años.

  • 4. Impacto en la Vida Diaria

La distimia, aunque menos intensa, puede afectar tu vida diaria de manera prolongada, erosionando tu bienestar general con el tiempo. Es común que las personas con distimia se acostumbren a vivir con este malestar crónico.

Por otro lado, la depresión mayor tiende a interrumpir de forma más inmediata tu capacidad para trabajar, relacionarte con los demás y llevar a cabo actividades cotidianas.

  • 5. Respuesta al Tratamiento

Tanto la distimia como la depresión mayor pueden tratarse con medicación y psicoterapia, pero el tratamiento de la distimia a menudo requiere un enfoque más prolongado, dada su naturaleza crónica.

La depresión mayor, al ser más aguda, suele responder mejor a tratamientos más intensivos en periodos «más cortos».

  • 6. Comorbilidad

En muchos casos, la distimia y la depresión mayor pueden coexistir. Este fenómeno, conocido como «depresión doble», ocurre cuando una persona con distimia experimenta un episodio de depresión mayor, lo que agrava temporalmente los síntomas.

En estos casos, el tratamiento puede volverse más complejo y prolongado.

Tratamiento de la distimia

Muchas personas se preguntan si la distimia se cura.

Y es que, aunque eso no es así, hay tratamientos para ayudarte a que vivir con distimia no sea un calvario.

Ante todo encuentra un buen psiquiatra.

Al igual que en el tratamiento de la depresión mayor, el tratamiento de la distimia tiene dos pilares principales: los antidepresivos y la psicoterapia.

Medicamentos

El tratamiento farmacológico es una opción efectiva especialmente cuando los síntomas interfieren de manera significativa en tu vida diaria.

El principal medicamento para el tratamiento de la distimia son los antidepresivos.

Aún así no existe «el mejor antidepresivo para la distimia»: cada persona es distinta y los antidepresivos varían en su eficacia de unas a otras.

A continuación, te explico las opciones más comunes de tratamiento con medicación para la distimia:

  • 1. Antidepresivos Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS)

Los ISRS, como la fluoxetina, sertralina o escitalopram, son de los fármacos más utilizados para tratar la distimia.

Estos medicamentos actúan aumentando los niveles de serotonina en el cerebro, lo que ayuda a mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga y disminuir los sentimientos de desesperanza.

Ventajas: Suelen ser bien tolerados y tienen menos efectos secundarios en comparación con otros antidepresivos.

Efectos secundarios: En algunos casos, pueden generar insomnio, nerviosismo o problemas gastrointestinales, pero estos suelen ser transitorios.

  • 2. Antidepresivos Inhibidores de la Recaptación de Serotonina y Noradrenalina (IRSN)

Medicamentos como la venlafaxina, la desvenlafaxina o la duloxetina no solo aumentan los niveles de serotonina, sino también los de noradrenalina, lo que puede ayudar a mejorar tanto el estado de ánimo como la energía.

Son una alternativa cuando los ISRS no son suficientemente efectivos.

Ventajas: Aumentan tanto la motivación como el estado de ánimo, lo que puede ser beneficioso para quienes experimentan fatiga constante.

Efectos secundarios: Pueden provocar aumento de la presión arterial, dolores de cabeza o náuseas.

  • 3. Antidepresivos Atípicos

El bupropión es un antidepresivo atípico que también se utiliza en el tratamiento de la distimia. A diferencia de los ISRS o IRSN, actúa sobre la dopamina y la noradrenalina, lo que puede ser especialmente útil si experimentas fatiga o falta de motivación.

La mirtazapina y la vortioxetina (Brintellix), son otros antidepresivos atípicos que pueden ser útiles.

Ventajas: Es menos probable que cause efectos secundarios sexuales, a menudo presentes con otros antidepresivos.

Efectos secundarios: Puede causar insomnio o ansiedad en algunas personas.

  • 4. Antidepresivos Tricíclicos

Aunque menos utilizados hoy en día debido a sus mayores efectos secundarios, los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, la nortriptilina o la clomipramina (Anafranil).

Ventajas: Son efectivos en algunos pacientes donde los ISRS o IRSN no funcionan.

Efectos secundarios: Sedación, aumento de peso, boca seca, y efectos sobre el sistema cardiovascular.

  • 5. Duración del Tratamiento

El tratamiento farmacológico de la distimia suele ser a largo plazo, ya que la naturaleza crónica de esta enfermedad requiere un enfoque continuo.

Es importante que no suspendas el medicamento sin consultar con tu médico, ya que la interrupción abrupta puede causar síntomas de abstinencia o una recaída.

  • 6. Combinación con Psicoterapia

Aunque los medicamentos son eficaces, suelen ser más beneficiosos cuando se combinan con psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC).

Este enfoque combinado no solo trata los síntomas de la distimia, sino que también te ayuda a desarrollar herramientas para manejar los pensamientos negativos.

Psicoterapia

La psicoterapia es una herramienta clave en el tratamiento de la distimia o trastorno depresivo persistente. A través de diferentes enfoques terapéuticos, te ayudará a gestionar los síntomas crónicos de la depresión y a mejorar tu calidad de vida.

A continuación, te explico cómo funciona la psicoterapia en este tipo de trastorno:

  • 1. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

Este tipo de terapia es de los más utilizados para tratar la distimia.

En la TCC, te ayudan a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a mantener tu estado de ánimo depresivo.

Aprenderás a reemplazar esos pensamientos por otros más realistas y optimistas, lo que puede mejorar tu estado de ánimo y tu capacidad para manejar el estrés.

  • 2. Terapia Interpersonal (TIP)

La TIP se centra en cómo tus relaciones personales afectan a tu estado emocional. Si tienes problemas en tus relaciones, ya sea con amigos, familiares o pareja, estos pueden empeorar los síntomas de la distimia.

Te ayuda a desarrollar habilidades para mejorar la comunicación y resolver conflictos, lo que puede reducir el estrés emocional.

  • 3. Psicoterapia de Apoyo

En este enfoque, el objetivo es ofrecerte un espacio seguro donde puedas expresar tus sentimientos y preocupaciones sin ser juzgado. A lo largo del proceso, recibirás apoyo emocional y orientación para lidiar con los síntomas de la distimia. Este tipo de terapia te ayuda a sentirte acompañado en tu proceso de recuperación.

  • 4. Terapia Psicodinámica

La terapia psicodinámica busca explorar los conflictos inconscientes que pueden estar contribuyendo a tu depresión crónica.

A través de la exploración de tus experiencias pasadas y las relaciones significativas en tu vida, te ayuda a entender las raíces de tus síntomas y a encontrar maneras más saludables de enfrentarlos.

  • 5. Duración del Tratamiento

La distimia es una condición crónica, por lo que la psicoterapia puede ser un proceso a largo plazo. Sin embargo, muchas personas experimentan mejoras notables en los primeros meses de tratamiento. La frecuencia y duración de las sesiones dependerán de tus necesidades y de la evolución de los síntomas.

Tratamiento Combinado de la Distimia con Antidepresivos y Psicoterapia

El tratamiento de la distimia suele ser más efectivo cuando se combina el uso de antidepresivos con la psicoterapia.

A continuación, te explico cómo funciona este enfoque integrado y por qué es importante para el manejo de esta enfermedad.

1. Antidepresivos

Los antidepresivos son una parte fundamental del tratamiento de la distimia. Estos medicamentos ayudan a mejorar tu estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, una sustancia que influye en tu bienestar emocional.

Beneficios del tratamiento con antidepresivos:

  • Mejoran el estado de ánimo de manera gradual, reduciendo los sentimientos de tristeza persistente.
  • Incrementan la energía y motivación, lo que facilita la realización de actividades diarias.
  • Reducción de los síntomas físicos, como la fatiga o los problemas de sueño.

Es importante tener en cuenta que los antidepresivos no actúan de inmediato; pueden tardar varias semanas en mostrar resultados. Además, siempre te recomiendo consultar con un psiquiatra para ajustar la dosis y monitorizar posibles efectos secundarios.

2. Psicoterapia

La psicoterapia, es otro pilar del tratamiento para la distimia. En particular, la terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz.

Ventajas de la psicoterapia:

  • Te ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos que contribuyen al estado depresivo.
  • Desarrollas estrategias de afrontamiento para gestionar mejor los síntomas a largo plazo.
  • Mejora las habilidades interpersonales, ayudándote a restablecer y mantener relaciones saludables.

La psicoterapia ofrece un espacio para trabajar en los factores emocionales y psicológicos que pueden estar influyendo en la distimia, complementando los efectos del tratamiento farmacológico.

3. Beneficios del Tratamiento Combinado de la Distimia

La combinación de antidepresivos y psicoterapia suele ser más efectiva que usar solo uno de estos tratamientos.

Los antidepresivos alivian los síntomas biológicos, mientras que la psicoterapia te enseña herramientas prácticas para manejar la enfermedad.

Por qué es importante combinar ambos:

  • Mejora global del estado de ánimo: El tratamiento combinado suele dar resultados más rápidos y sostenibles.
  • Prevención de recaídas: La psicoterapia te proporciona recursos para evitar futuras recaídas, mientras que los antidepresivos controlan el estado depresivo.
  • Mejor calidad de vida: Este enfoque integral permite una mayor estabilidad emocional y funcionalidad en tu día a día.

Cómo Salir de la Distimia

Salir de la distimia puede ser un proceso lento, pero con el tratamiento adecuado y ciertos cambios en tu estilo de vida, es posible mejorar significativamente tu estado de ánimo y bienestar general. A continuación, te explico algunas estrategias clave que pueden ayudarte a superar esta condición:

  • 1. Psicofármacos

Los antidepresivos son una opción efectiva para tratar la distimia. Estos medicamentos ayudan a regular los niveles de serotonina en tu cerebro, mejorando tu estado de ánimo de manera progresiva.

Es fundamental que sigas el tratamiento bajo supervisión médica y que te ajustes a las indicaciones de tu psiquiatra, ya que los resultados no suelen ser inmediatos y puede que sea necesario ajustar la dosis o cambiar el fármaco.

  • 2. Psicoterapia

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las terapias más recomendadas para la distimia. Este enfoque te ayuda a identificar patrones de pensamiento negativos que contribuyen a tu estado de ánimo y te enseña técnicas para reemplazarlos por pensamientos más positivos. Además, te proporciona herramientas para gestionar mejor el estrés y las emociones. El apoyo de un terapeuta puede marcar una gran diferencia en tu recuperación.

  • 3. Ejercicio Regular

La actividad física tiene un impacto positivo en la salud mental. Hacer ejercicio regularmente puede ayudarte a liberar endorfinas, las llamadas «hormonas de la felicidad», que mejoran tu estado de ánimo.

No es necesario realizar actividades intensas; caminar, nadar o practicar yoga pueden ser opciones efectivas. Lo importante es mantener una rutina constante.

  • 4. Establecer Rutinas Diarias

La distimia puede hacer que te sientas desmotivado y sin ganas de realizar tareas cotidianas.

Establecer una rutina diaria te ayuda a recuperar un sentido de control sobre tu vida. Esto incluye fijar horarios para dormir, comer, trabajar y realizar actividades de ocio.

Tener un plan estructurado reduce el estrés y mejora tu bienestar emocional.

  • 5. Socialización y Apoyo

Mantener relaciones sociales es esencial para tu salud mental. Aunque con la distimia puedes sentir el impulso de aislarte, es importante que busques el apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo. Hablar con personas que te entiendan y puedan ofrecerte soporte emocional hará que el proceso sea más llevadero.

  • 6. Hábitos Saludables: Alimentación y Sueño

Una alimentación equilibrada y un sueño de calidad son aspectos clave para salir de la distimia.

Comer alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras y proteínas, y evitar el exceso de azúcar o grasas procesadas, contribuirá a mejorar tu estado de ánimo.

Además, es importante mantener un buen ritmo de sueño, ya que dormir bien es esencial para la salud mental. Intenta crear una rutina de sueño que te permita descansar las horas necesarias.

  • 7. Reducir el Estrés

El estrés crónico empeora los síntomas de la distimia. Para combatirlo, puedes practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness. Estas prácticas te ayudarán a manejar el estrés y a sentirte más centrado en tu día a día.

  • 8. Paciencia y Perseverancia

Salir de la distimia no ocurre de la noche a la mañana.

Es un proceso gradual que requiere tiempo y esfuerzo.

Es posible que experimentes altibajos, pero lo más importante es no rendirse. Sigue el tratamiento que te recomiende tu médico y ten paciencia contigo mismo a lo largo de tu recuperación.

Distimia y Fibromialgia

La distimia y la fibromialgia son dos enfermedades que, aunque diferentes, a menudo se presentan juntas, lo que puede complicar aún más el bienestar físico y emocional de quienes las padecen.

A continuación, te explico la relación entre ambas y cómo pueden influirse mutuamente:

1. Relación Entre Distimia y Fibromialgia

La distimia, al ser una forma crónica de depresión, afecta principalmente el estado de ánimo, mientras que la fibromialgia se caracteriza por dolor muscular y fatiga generalizada.

Sin embargo, ambas comparten ciertos síntomas, como la fatiga, el insomnio y la dificultad para concentrarse, lo que puede hacer que se agraven mutuamente.

2. Impacto Emocional del Dolor Crónico

Vivir con dolor crónico, como ocurre en la fibromialgia, puede aumentar la probabilidad de desarrollar distimia.

El constante malestar físico genera frustración, desesperanza y una sensación de pérdida de control sobre el propio cuerpo, lo que puede afectar tu estado de ánimo de manera persistente.

3. Fatiga y Sueño

Tanto la distimia como la fibromialgia provocan problemas de sueño, como el insomnio o la sensación de no haber descansado lo suficiente, incluso después de dormir.

Esta falta de sueño reparador aumenta la fatiga, lo que empeora los síntomas de ambas condiciones.

4. El Círculo Vicioso del Dolor y el Ánimo

La distimia puede intensificar la percepción del dolor en personas con fibromialgia.

Cuando tu estado de ánimo está deprimido, es más probable que percibas el dolor físico de forma más intensa. A su vez, el dolor constante puede hacer que te sientas más desanimado y sin esperanza, creando un ciclo difícil de romper.

5. Tratamiento Combinado

El tratamiento de la distimia y la fibromialgia debe ser multidisciplinario.

Abordar solo uno de los problemas rara vez es suficiente.

Es fundamental tratar tanto los síntomas emocionales como los físicos de manera conjunta. Los antidepresivos pueden ser útiles para mejorar el estado de ánimo, mientras que otros tratamientos como la fisioterapia y el manejo del dolor pueden aliviar los síntomas físicos.

6. Importancia del Apoyo Psicológico

El apoyo emocional y psicológico es crucial para manejar la carga de ambas enfermedades. La psicoterapia, junto con el tratamiento farmacológico, puede ayudarte a desarrollar estrategias para enfrentar tanto el dolor como la tristeza persistente que acompaña a la distimia.

Ciclotimia y Distimia: Diferencias y Similitudes

La ciclotimia y la distimia son dos trastornos del estado de ánimo que, aunque pueden parecer similares debido a su naturaleza crónica, tienen características diferentes. A continuación, te explico en qué consisten cada uno y cómo se diferencian.

1. Distimia (Trastorno Depresivo Persistente)

La distimia es una forma crónica de depresión, donde experimentas un estado de ánimo bajo la mayor parte del tiempo, durante al menos dos años.

Aunque los síntomas no son tan intensos como los de una depresión mayor, su duración prolongada afecta profundamente tu calidad de vida. Los síntomas principales incluyen tristeza persistente, baja autoestima, fatiga constante, problemas de sueño y cambios en el apetito.

2. Ciclotimia (Trastorno Ciclotímico)

La ciclotimia, por otro lado, es un trastorno bipolar leve.

Se caracteriza por cambios de ánimo fluctuantes, que van desde episodios de hipomanía (un estado de ánimo elevado, pero no tan extremo como la manía) hasta episodios depresivos leves.

Los cambios de humor en la ciclotimia son más irregulares y no tan intensos como en el trastorno bipolar tipo I o II, pero aun así pueden interferir en tu vida diaria.

3. Diferencias Principales entre Ciclotimia y Distimia

  • Estabilidad del estado de ánimo: En la distimia, tu estado de ánimo suele estar consistentemente bajo, mientras que en la ciclotimia experimentas altibajos, pasando de momentos de mayor energía o euforia a otros de tristeza o depresión.
  • Intensidad de los síntomas: Los síntomas de la distimia son más estables y menos intensos que los de la ciclotimia, que involucra fases de hipomanía que pueden afectar tus niveles de energía y comportamiento.
  • Duración de los episodios: La ciclotimia se caracteriza por cambios de humor más frecuentes y abruptos, mientras que la distimia es más constante, con un ánimo bajo que persiste durante largos periodos sin tantas fluctuaciones.

4. Similitudes

  • Naturaleza crónica: Tanto la ciclotimia como la distimia son trastornos de larga duración. Ninguno de los dos se presenta en episodios breves, sino que ambos afectan tu estado de ánimo de manera continua durante meses o años.
  • Interferencia en la vida diaria: Aunque los síntomas pueden ser menos graves que en otros trastornos del estado de ánimo, ambos impactan negativamente en tu vida diaria, tus relaciones personales y tu bienestar general.

5. Tratamiento

Tanto la ciclotimia como la distimia pueden ser tratados con una combinación de medicación y psicoterapia.

En el caso de la distimia, los antidepresivos suelen ser la primera línea de tratamiento.

Para la ciclotimia, se pueden utilizar estabilizadores del estado de ánimo como el litio (Plenur) o antipsicóticos como la quetiapina o la olanzapina para regular los cambios de humor. La psicoterapia también juega un papel fundamental en ambos trastornos, ayudándote a desarrollar herramientas para gestionar tus síntomas y mejorar tu calidad de vida.

Personalidad Distímica

Cuando hablamos de personalidad distímica, nos referimos a un patrón de comportamiento y forma de ser caracterizado por un estado de ánimo crónicamente bajo, incluso en ausencia de un trastorno depresivo diagnosticado. Aunque no se trata de una enfermedad en sí misma, puede predisponer a las personas a desarrollar problemas emocionales como la distimia o la depresión mayor.

A continuación, te explico sus principales características:

  • 1. Estado de Ánimo Crónicamente Negativo

Si tienes una personalidad distímica, es probable que te sientas pesimista, melancólico o desanimado de manera habitual. Este estado de ánimo no siempre está vinculado a situaciones externas, sino que forma parte de cómo interpretas y reaccionas ante la vida.

  • 2. Tendencia al Pesimismo

Sueles anticipar resultados negativos o centrarte en los aspectos menos favorables de cualquier situación. Este enfoque pesimista puede dificultarte disfrutar de los momentos positivos o encontrar soluciones prácticas a los problemas.

  • 3. Autoexigencia y Baja Autoestima

Las personas con personalidad distímica suelen ser muy críticas consigo mismas. Puede que te cueste reconocer tus logros o valorarte, y esta autoexigencia constante puede ser una fuente de estrés y frustración.

  • 4. Dificultades para Relacionarte

Puede que prefieras evitar el contacto social o que encuentres complicado establecer relaciones profundas. Esto se debe a que puedes percibirte como una carga o sentir que no encajas con los demás.

  • 5. Tendencia a la Introversión

Es habitual que tengas una inclinación hacia la introspección y que pases mucho tiempo reflexionando sobre tus pensamientos y emociones. Aunque esto puede ser útil en algunas situaciones, a veces refuerza los patrones negativos.

  • 6. Reacción Exagerada a las Críticas

Puede que las críticas, incluso constructivas, te afecten más de lo normal. Esto se relaciona con la inseguridad que muchas veces acompaña a este tipo de personalidad.

  • 7. Resistencia al Cambio

Es común que te cueste adaptarte a los cambios o salir de tu zona de confort, ya que el miedo al fracaso o a lo desconocido puede ser muy intenso.

Relación con la Distimia

Aunque la personalidad distímica no implica necesariamente que desarrolles un trastorno depresivo persistente, es cierto que este tipo de patrón emocional puede ser un factor predisponente. Si sientes que estos rasgos influyen de manera significativa en tu bienestar, es importante buscar ayuda profesional.

¿La Distimia es incapacitante?: Discapacidad, Invalidez y Pagas en España

La distimia, al ser un trastorno depresivo crónico, puede llegar a ser incapacitante para algunas personas, afectando su vida diaria y su capacidad laboral.

En España, es posible solicitar la invalidez o discapacidad por distimia, pero te explico las condiciones y requisitos que debes tener en cuenta.

1. Reconocimiento de la Discapacidad por Distimia

En España, la distimia puede ser considerada una causa de discapacidad si se demuestra que afecta gravemente tu capacidad para llevar a cabo actividades básicas y cotidianas.

El reconocimiento de discapacidad se basa en la valoración de los síntomas y su impacto funcional, realizada por un equipo de profesionales médicos en los Centros de Valoración y Orientación de las Comunidades Autónomas.

  • Porcentaje de Discapacidad: Para obtener el reconocimiento oficial de discapacidad, tu grado debe ser igual o superior al 33%. La evaluación considera la cronicidad, la gravedad de los síntomas y la interferencia en tu vida diaria y laboral.

2. Invalidez Laboral por Distimia

La incapacidad laboral por distimia depende de cuánto afecte tu capacidad para desempeñar un trabajo.

En España, existen diferentes grados de incapacidad laboral que pueden ser solicitados si la distimia impide que puedas mantener una actividad profesional:

  • Incapacidad Permanente Parcial: Se concede si puedes seguir trabajando, pero con una reducción significativa de tu rendimiento.
  • Incapacidad Permanente Total: Se otorga cuando no puedes desempeñar tu trabajo habitual, pero puedes ejercer otras profesiones.
  • Incapacidad Permanente Absoluta: Este grado se concede cuando la distimia te impide realizar cualquier tipo de trabajo.
  • Gran Invalidez: En casos extremadamente graves, si necesitas asistencia para realizar las actividades básicas diarias, se puede conceder esta modalidad.

3. Requisitos para Solicitar la Invalidez por Distimia

Para solicitar la invalidez por distimia, necesitas demostrar que los síntomas son persistentes y que el tratamiento no ha mejorado tu capacidad para trabajar o llevar una vida normal.

Los informes médicos, especialmente los emitidos por psiquiatras, serán esenciales en la evaluación. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo encargado de valorar la solicitud.

  • Documentación Necesaria: Deberás presentar informes médicos detallados que demuestren la gravedad y cronicidad de los síntomas, así como la ineficacia de los tratamientos. También se evaluará tu historial laboral para determinar el tipo de invalidez que podrías recibir.

4. Distimia y Pagas por Invalidez

En función del grado de incapacidad que te reconozcan, podrás acceder a diferentes prestaciones económicas.

Las pagas varían según el tipo de invalidez que te concedan y el tiempo cotizado en la Seguridad Social:

  • Incapacidad Permanente Total: Tienes derecho a una pensión equivalente al 55% de tu base reguladora. A partir de los 55 años, esta pensión puede aumentar al 75%.
  • Incapacidad Permanente Absoluta: La pensión es del 100% de tu base reguladora.
  • Gran Invalidez: Además del 100% de la base reguladora, se otorga un complemento económico para cubrir los gastos de asistencia personal.

5. Procedimiento para Solicitarla

Si crees que la distimia está afectando gravemente tu vida y capacidad laboral, puedes iniciar el proceso de solicitud de incapacidad permanente a través del INSS. Es recomendable que cuentes con el respaldo de informes médicos exhaustivos que detallen la gravedad de tus síntomas y cómo afectan tu vida diaria.

En resumen, aunque la distimia no siempre es vista como una causa directa de invalidez, si sus síntomas son lo suficientemente graves y persistentes, puedes obtener el reconocimiento de discapacidad o invalidez en España.

6. Sentencias por distimia

Aunque la distimia no siempre es vista como una enfermedad severa, hay casos concretos en los que sus efectos crónicos pueden llevar a la incapacitación laboral.

En algunas sentencias, los tribunales han reconocido que la persistencia de los síntomas depresivos, la fatiga constante, la baja autoestima y la dificultad para concentrarse impiden que una persona desempeñe su trabajo de forma efectiva, lo que puede llevar a la concesión de una incapacidad permanente total o parcial.

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Marc Planella

Sobre el autor

Marc Planella

Nº de colegiado: 080836943

  • Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona - Unidad docente Hospital Vall d'Hebron (2001).
  • Especialista en Psiquiatría por Sant Joan de Déu - Servicios de Salud Mental (2002 - 2006).
  • Formación específica universitaria en tratamiento de depresiones unipolares y bipolares.
  • Especialista universitario en psiquiatría forense.

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9 respuestas

  1. Hola Marc, tengo distimia desde hace unos 5 años 4 años diagnosticada pero creo que la puedo tener desde hace mucho más tiempo. Ya que hace 15 años que empecé a ir a un psicólogo que no m supo diagnósticar a mi parecer y fue años después cuando colapse por completo y fui a otro psicólogo el que m diagnóstico distimia y con el que m empecé a medicar.
    Por desgracia dejé su consulta xq mude y no hacía terapia online. Ahora llevo unos meses buscando otro psicólogo pero después de la experiencia con el primero, no se a quien acudir. Y la otra cosa es el precio que m piden no puedo pagarlo. La verdad es que no sé qué hacer.
    Gracias

  2. Yo padezco ansiedad (agorafobia) y de diciembre acá solo quería dormir… Por desgracia mia no podía, ya que dormir me ayudaba a evadirme, no me concentraba en nada, tenía sentimientos de desesperanza, no tenía ilusión por nada, perdí el apetito, y bueno hace menos de una semana estoy tomando sertralina esperemos que recupere las ganas de vivir y verle esperanza a la vida.

    1. Hola Nazaret!

      La sertralina es un buen medicamento. Lo que pasa es que sólo llevas una semana y antes de 2-4 es difícil que vayas a notar nada. Y si en el peor de los casos no fuera así, tranquila porque hay muchísimas opciones de tratamiento hoy en día para que puedas volver a hacer una vida normal

      Mucho ánimo!

  3. Yo tengo distimia y fibromialgia,diagnosticada hace 12 años, tengo 63 años, hago vida normal entre comillas,lo q me persigue es la tristeza y los dolores con un cansancio exagerado,ahora no tomo medicamentos para ello y lo llevo como puedo.

    1. Hola Pilar!

      No se hasta que punto te ayudaron los medicamentos, pero si tienes mucha tristeza los antidepresivos pueden ayudar. Hoy en día hay muchos y con diferentes mecanismos, pueden ser muy útiles para reducir la tristeza y llevar mejor el dolor. La terapia o actividades de relajación también ayudan mucho.
      Mucho ánimo y gracias por tu comentario!

  4. Yo no me puedo quitar el escitalopran me pongo muy mala.Aparte tengo mucho nervio en el estómago y apenas duermo por la noche,me da por atracones de comer.

    1. Hola Mari Paz. No pasa nada por no quietar el escitalopram, es muy seguro y hay gente que, si es necesario, lo toma de por vida. Otra cosa es lo otro que me cuentas, que son síntomas de ansiedad. Ahí habría que ver si la dosis está bien regulada para intentar que todo eso no te pase.

      Un saludo.

    1. Hola Marian!

      Si tienes distimia, es cierto que se hace duro por el hecho de tener los síntomas de manera más o menos permanente, aunque no sean igual de fuertes que en la depresión.
      La idea en general es buscar el antidepresivo que mejor te vaya y trabajar también en lo posible a nivel psicológico para ayudar a la persona a convivir con los síntomas teniendo estrategias para intentar «despistarlos» lo mejor posible.
      Mucho ánimo!

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