La ansiedad social puede hacer que situaciones cotidianas, como hablar en público o conocer gente nueva, se conviertan en experiencias aterradoras. Si te sientes nervioso o inseguro en estas situaciones, te entiendo completamente. La ansiedad social va más allá de la timidez, y puede limitar gravemente tu capacidad para interactuar con los demás. Pero no te preocupes, porque a lo largo de este artículo te voy a explicar cómo superar la ansiedad social: podrás conocer sus causas, síntomas y mejores medicamentos y tratamientos no farmacológicos.
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Toggle¿Qué es la ansiedad social y cómo te afecta?
Antes de profundizar en cómo puedes superar la ansiedad social, quiero que entiendas exactamente en qué consiste.
La ansiedad social no es simplemente sentirse tímido o nervioso en situaciones sociales; va mucho más allá. Si sufres de este trastorno, probablemente te enfrentas a un miedo intenso a ser juzgado, criticado o rechazado cuando interactúas con otras personas.
Te explico.
Es posible que, cuando tienes que hablar en público o conocer a alguien nuevo, sientas que tu corazón se acelera, te sudan las manos o tu mente se queda en blanco. Estos síntomas físicos son solo una parte del problema. Internamente, tu cabeza puede estar llena de pensamientos negativos como “voy a hacer el ridículo” o “seguro que todos están pensando lo peor de mí”. Este tipo de pensamientos alimentan aún más el miedo, y la ansiedad social se convierte en un círculo vicioso.
Lo que quiero que entiendas es que no estás solo en esto. La ansiedad social es un problema que afecta a muchas personas y puede limitar seriamente tu vida diaria. Quizás evites eventos sociales, te alejes de reuniones o incluso evites pedir ayuda por miedo a ser juzgado. Pero aquí está la buena noticia: puedes aprender a manejar esta ansiedad, y en las próximas secciones te voy a contar cómo hacerlo de manera efectiva.
Causas
Las causas son multifactoriales, combinando factores biológicos, psicológicos y ambientales.
Principales causas del trastorno de ansiedad social
- Factores genéticos
Existe una predisposición hereditaria a la ansiedad social. He visto que pacientes con antecedentes familiares de trastornos de ansiedad tienen un mayor riesgo de desarrollarla, lo que sugiere una base genética en su origen. - Alteraciones neurobiológicas
Estudios han demostrado que ciertas estructuras cerebrales, como la amígdala, juegan un papel clave en la regulación del miedo y la ansiedad. En personas con ansiedad social, la amígdala suele estar hiperactiva, lo que provoca una respuesta exagerada ante situaciones sociales. Además, los desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina pueden contribuir a la aparición y mantenimiento de los síntomas. - Experiencias tempranas y aprendizaje social
Muchos pacientes con ansiedad social han experimentado situaciones traumáticas o humillantes en la infancia, como burlas, acoso escolar o rechazo social. Estas experiencias pueden reforzar el miedo a la evaluación negativa y la tendencia a evitar situaciones sociales. - Estilos de crianza
Una crianza sobreprotectora o con altos niveles de crítica puede contribuir al desarrollo de la ansiedad social. He notado que niños que crecen en un entorno donde se les desalienta a expresarse libremente o se les transmite miedo al juicio de los demás pueden desarrollar una gran inseguridad en la edad adulta. - Factores ambientales y culturales
El entorno en el que una persona se desenvuelve también influye. Sociedades con normas sociales rígidas o que enfatizan la imagen pública pueden aumentar el riesgo de desarrollar ansiedad social. Además, la falta de exposición progresiva a situaciones sociales durante el desarrollo puede hacer que la ansiedad se intensifique con el tiempo.
Síntomas de la ansiedad social
Los síntomas de la ansiedad social pueden variar de persona a persona y pueden manifestarse en diferentes situaciones.
Así, aunque cada persona puede tener algunos síntomas y otros no, algunos de los más comunes incluyen:
- Miedo intenso y persistente: puedes sentir un miedo intenso y persistente a situaciones sociales específicas, como hablar en público o conocer gente nueva.
- Sudoración excesiva: la sudoración excesiva es un síntoma común, especialmente en situaciones en las que se siente observado o juzgado.
- Temblores: los temblores pueden afectar a cualquier parte del cuerpo y ser notables para los demás.
- Enrojecimiento: puedes experimentar enrojecimiento en la cara, el cuello o el pecho. Este síntoma puede ser particularmente incómodo en situaciones sociales.
- Taquicardia: la taquicardia o el latido rápido del corazón es un efecto de la ansiedad en el cuerpo común de la ansiedad social. Puede ser acompañado por otros síntomas físicos de ansiedad, como dolor en el pecho, sudoración y temblores. Si estos síntomas son muy intensos puede aparecer síntomas de un ataque de ansiedad.
- Dificultad para hablar: puedes tener dificultades para hablar en situaciones sociales. Puedes tartamudear, quedarte sin palabras o tener la voz temblorosa.
- Evitación de situaciones sociales: es uno de los síntomas más perjudiciales ya que puedes evitar actividades importantes, limitando sus oportunidades sociales y profesionales.
- Preocupación excesiva: puedes preocuparte excesivamente por situaciones sociales, anticipando lo peor y asumiendo que serán juzgados negativamente.
- Pensamientos obsesivos: puedes experimentar pensamientos obsesivos sobre situaciones sociales, lo que puede aumentar tu ansiedad y estrés.
Una vez visto este listado general de síntomas, entremos un poco más en detalle para que todo se entienda mejor. Y es que podemos dividir estos síntomas en 3 grupos: físicos, emocionales y conductuales.
Veamos cada uno de ellos.
1. Los Síntomas Físicos
Cuando tu cuerpo intenta superar la ansiedad social se pone en tensión. Lo que realmente está haciendo es responder a una serie de señales químicas que tu cerebro envía en situaciones de estrés.
Síntomas físicos comunes:
- Sudoración Excesiva: Aquí, tu sistema nervioso simpático entra en acción, preparando tu cuerpo para huir o luchar.
- Palpitaciones: Tu corazón late más rápido para bombear más sangre a los músculos y prepararte para una «amenaza» que en realidad no existe.
- Temblores: Los temblores suelen ser una respuesta muscular a la liberación de adrenalina.
- Problemas Digestivos: Tu sistema gastrointestinal también puede verse afectado.
- Dificultad para Respirar: Algo tan simple como respirar puede convertirse en una tarea complicada. Es tu cuerpo preparándote para una «emergencia» que realmente no existe.
- Boca Seca
2. Los Síntomas Emocionales
Síntomas emocionales comunes:
- Miedo al Juicio: A veces, puedes sentir que eres el centro de atención, y no de una forma halagadora.
- Inseguridad y Baja Autoestima: Estos sentimientos pueden hacer que te cuestiones tu valía en cada interacción social.
- Autoconciencia Extrema: Aquí, cada pequeña acción se magnifica en tu mente.
- Ataques de Pánico
- Desesperanza
3. Los Síntomas Conductuales
Síntomas conductuales comunes:
- Evitar Reuniones o Eventos Sociales: Aquí, la anticipación de la ansiedad es a menudo peor que la ansiedad misma.
- Salir Temprano de Eventos
- Limitar el Contacto Visual
- Aislamiento
- Procrastinación Social
¿Cómo saber si tengo ansiedad social?: Diagnóstico
El diagnóstico de ansiedad social se basa en la evaluación clínica de los síntomas, su impacto en la vida diaria y la duración del problema. Como psiquiatra, utilizo una combinación de entrevista clínica, criterios diagnósticos y escalas específicas para determinar si una persona padece este trastorno.
1. Evaluación de los síntomas
Para diagnosticar la ansiedad social, primero identifico los síntomas clave. Estos incluyen miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de desempeño, preocupación excesiva por ser juzgado o avergonzado, y evitación de interacciones que generen ansiedad. En muchos casos, la ansiedad se acompaña de síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, temblores o tensión muscular.
2. Criterios diagnósticos según el DSM-5
Para confirmar el diagnóstico, utilizo los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), que incluyen:
- Miedo o ansiedad intensa ante situaciones sociales en las que la persona puede ser evaluada por otros.
- Evitación de estas situaciones o afrontamiento con un malestar significativo.
- Impacto negativo en la vida cotidiana, laboral o académica.
- Persistencia de los síntomas durante al menos seis meses.
3. Diferenciación de otros trastornos
Es fundamental descartar otras condiciones que pueden compartir síntomas con la ansiedad social, como el trastorno de pánico, la fobia específica o la depresión. También evalúo si la ansiedad es secundaria a otros problemas médicos o al consumo de sustancias.
4. Uso de escalas de ansiedad social
Para obtener una evaluación más objetiva, a veces utilizo herramientas como la Escala de Ansiedad Social de Liebowitz (LSAS), que mide la intensidad del miedo y la evitación en distintas situaciones sociales.
Consideraciones finales
Un diagnóstico preciso es clave para elegir el mejor tratamiento de cara a superar la ansiedad social. Si crees que puedes tener fobia social, te recomiendo buscar ayuda profesional para evaluar tu caso y determinar el enfoque terapéutico más adecuado.
Tests de ansiedad social
Para evaluar la ansiedad social, utilizo diferentes herramientas que permiten medir la intensidad y el impacto de esta condición en la vida diaria de una persona. Los tests de ansiedad social son cuestionarios diseñados para identificar los síntomas, el nivel de malestar y las situaciones que generan mayor dificultad en quienes la padecen.
Principales tests de ansiedad social
- Escala de Ansiedad Social de Liebowitz (LSAS)
Es uno de los tests más utilizados para evaluar la ansiedad social. Mide el grado de ansiedad y evitación en diferentes situaciones sociales, como hablar en público, interactuar con desconocidos o comer en público. Se usa tanto en la clínica como en investigaciones. - Escala de Miedo a la Evaluación Negativa (FNE)
Este test mide el miedo a ser juzgado negativamente por los demás, un componente clave de la ansiedad social. Es útil para detectar si la ansiedad está más relacionada con la percepción de los otros que con situaciones específicas. - Escala de Ansiedad Social para Adultos (SAD)
Evalúa la ansiedad social en el día a día y su impacto en el bienestar emocional. Sirve para detectar casos que pueden pasar desapercibidos porque la persona ha desarrollado estrategias de evitación. - Cuestionario de Ansiedad Social de Connor (SPIN)
Es un test breve pero efectivo que mide la gravedad de la ansiedad social y su repercusión en la vida cotidiana. Se usa con frecuencia para el diagnóstico clínico y para valorar la evolución del tratamiento.
¿Para qué sirven estos tests?
- Ayudan a identificar la ansiedad social en distintos niveles de severidad.
- Permiten diferenciar la ansiedad social de otras formas de ansiedad o timidez.
- Son útiles para planificar el tratamiento adecuado en cada caso.
- Permiten evaluar la evolución del paciente con el tiempo.
¿Cómo superar la ansiedad social?
Si has experimentado ansiedad social, seguramente te has sentido atrapado entre dos fuerzas opuestas.
Por un lado, tienes el deseo genuino de interactuar con los demás, hacer amigos o participar en situaciones sociales. Pero, por otro lado, está ese miedo constante que te dice que algo va a salir mal, que te van a juzgar o que harás el ridículo. Este conflicto es agotador y frustrante, porque aunque quieres conectar con la gente, la ansiedad te paraliza.
Te entiendo completamente.
La ansiedad social crea una barrera que parece imposible de atravesar. No se trata de que no quieras socializar, sino de que el miedo es tan fuerte que te impide actuar. Por ejemplo, podrías querer ir a una fiesta o una reunión de trabajo, pero en el último momento decides no hacerlo porque la ansiedad se apodera de ti. Esta batalla interna entre lo que deseas y lo que temes puede hacer que te sientas solo y aislado, incluso cuando en realidad lo que más deseas es lo contrario.
Lo más frustrante de todo esto es que la propia ansiedad social dificulta pedir ayuda. Muchas personas que sufren este trastorno sienten que no pueden acudir a los demás por miedo a ser malentendidos o juzgados. Es una paradoja: necesitas ayuda, pero la ansiedad te hace pensar que pedirla te expondrá aún más. Este círculo vicioso hace que el trastorno se mantenga y, en muchos casos, empeore.
Tratamientos para la ansiedad social
El tratamiento para superar la ansiedad social puede ser efectivo y mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Existen dos tipos principales de tratamiento: el farmacológico y el psicoterapéutico.
A continuación, te explicaré cada uno de ellos con más detalle.
Mejores medicamentos
El tratamiento farmacológico de la ansiedad social implica el uso de medicamentos que pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad.
Algunos de los medicamentos más comunes que se usan son:
Antidepresivos
Los antidepresivos son medicamentos que no sólo se utilizan para el tratamiento de la depresión. En realidad, son los medicamentos que se utilizan más comúnmente para tratar todos los tipos de trastorno de ansiedad:
- Ansiedad generalizada
- Ataques de ansiedad (trastorno de pánico)
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
- Trastorno por estrés postraumático
Y por tanto, también son el tratamiento principal para superar la ansiedad social.
A continuación, te explicaré cada uno de los grupos de antidepresivos y los principios activos que se utilizan, junto con sus dosis recomendadas:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Los ISRS son el grupo de antidepresivos más utilizado. Todos ellos tienen una eficacia similar y depende mucho de la respuesta de cada persona. Por ello ninguno de ellos se considera mejor antidepresivo que otro a priori.
Este grupo de antidepresivos comprende los siguientes medicamentos:
Los más utilizados para la ansiedad social, como la sertralina, la paroxetina y la fluoxetina, son eficaces para reducir los síntomas.
Así, la dosis recomendada de sertralina es de 50 mg al día, que puede aumentarse gradualmente hasta 200 mg al día según la respuesta del paciente. Todos los antidepresivos tardan en empezar a hacer su efecto, por lo que antes de 3-4 semanas es difícil saber si un antidepresivo funciona.
La dosis recomendada de paroxetina va de 20 a 60 mg al día y la de fluoxetina es de 20 mg al día, que puede aumentarse gradualmente hasta 80 mg al día según la respuesta del paciente.
Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN)
Los IRSN, como la venlafaxina, la desvenlafaxina (Pristiq) y la duloxetina, también son efectivos para reducir los síntomas de ansiedad social.
Así, la dosis recomendada de venlafaxina es de 75 mg al día, que puede aumentarse gradualmente hasta 225 mg al día según la respuesta del paciente.
La dosis recomendada de duloxetina para tratar la ansiedad social es de 30 mg al día, que puede aumentarse gradualmente hasta 120 mg al día según la respuesta del paciente.
Otros antidepresivos
Otros antidepresivos, como la mirtazapina, también pueden ser efectivos para tratar la ansiedad social. La dosis recomendada de mirtazapina para tratar la ansiedad social es de 15 mg al día, que puede aumentarse gradualmente hasta 45 mg al día según la respuesta del paciente.
Existen otros antidepresivos como la vortioxetina (Brintellix), la trazodona (Deprax) o el bupropion, que no siendo tan utilizados, podrían resultar una opción útil en ciertos casos.
Los antidepresivos tricíclicos como el Anafranil (clomipramina) pueden ser útiles en situaciones más resistentes a otros antidepresivos.
Aquí te presento una tabla que resume los principales grupos de antidepresivos que se utilizan para tratar la ansiedad social, junto con sus principios activos y dosis recomendadas:
| Grupo de antidepresivos | Principios activos | Dosis recomendada |
|---|---|---|
| Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) | Paroxetina | 20-50 mg al día |
| Sertralina | 50-200 mg al día | |
| Fluoxetina | 20-80 mg al día | |
| Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) | Venlafaxina | 75-225 mg al día |
| Duloxetina | 30-120 mg al día | |
| Otros antidepresivos | Mirtazapina | 15-45 mg al día |
Es importante tener en cuenta que las dosis recomendadas pueden variar según la persona y la gravedad de los síntomas.
Además, los efectos secundarios pueden variar según el medicamento y la persona.
Si estás considerando el tratamiento con antidepresivos, es importante hablar con un profesional de la salud para determinar el medicamento y la dosis adecuados para ti.
Ansiolíticos:
Los ansiolíticos, como las benzodiacepinas, pueden ser efectivos para reducir los síntomas de ansiedad a corto plazo y ayudar así a superar la ansiedad social.
Los ansiolíticos más utilizados son diazepam, lorazepam, alprazolam, bromazepam (Lexatin) o clonazepam.
Algunos de estos medicamentos se usan como pastilla para dormir, en casos en que se padece insomnio. Por ejemplo, el lormetazepam es eficaz para dormir mejor, al igual que el zolpidem
Sin embargo, estos medicamentos pueden ser adictivos y no se recomiendan para un uso a largo plazo.
A veces es mejor usar un antidepresivo que también ayude a dormir, como el Deprax (trazodona), la mirtazapina o la agomelatina (Valdoxan), dado que no dan riesgo de adicción y pueden mejorar los síntomas de ansiedad.
Betabloqueantes
Los betabloqueantes pueden ser útiles para reducir los síntomas físicos de la ansiedad, como la taquicardia y los temblores.
Estos medicamentos no reducen la ansiedad en sí misma, pero pueden ser útiles en situaciones específicas, como hablar en público.
El mejor medicamento para la ansiedad social
Existen tratamientos efectivos disponibles para superar la ansiedad social, y uno de los medicamentos más eficaces para la fobia social es la Paroxetina, un tipo de inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS).
La Paroxetina funciona aumentando los niveles de serotonina en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir los sentimientos de ansiedad y miedo que a menudo acompañan a la fobia social. Este medicamento se prescribe comúnmente para este trastorno debido a su eficacia demostrada en numerosos estudios clínicos. Sin embargo, como todos los medicamentos, la Paroxetina puede tener efectos secundarios, como náuseas, somnolencia y disminución del deseo sexual.
Además de la Paroxetina, otro medicamento que ha demostrado ser efectivo para superar la ansiedad social es la venlafaxina. Este medicamento funciona de manera similar a la Paroxetina, pero también aumenta los niveles de noradrenalina en el cerebro. Aunque la venlafaxina puede ser efectiva, también puede tener efectos secundarios, que incluyen aumento de la presión arterial, insomnio (en ocasiones con pesadillas) y pérdida del apetito.
Es importante recordar que el medicamento más efectivo para la fobia social variará de una persona a otra. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra, y puede llevar algún tiempo y experimentación encontrar el medicamento y la dosis correctos. Siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud mental antes de comenzar cualquier tipo de medicación para la fobia social.
Tratamiento psicoterapéutico
El tratamiento psicoterapéutico para superar la ansiedad social implica la terapia cognitivo-conductual (TCC), que se centra en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a este problema.
Así, la TCC puede ser efectiva para reducir los síntomas de ansiedad y mejorar la calidad de vida a largo plazo.
Algunas de las técnicas que se utilizan en la terapia cognitivo-conductual incluyen:
- Exposición: la exposición implica enfrentarse gradualmente a las situaciones sociales que causan ansiedad. Con el tiempo, esto puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la capacidad de la persona para manejarlas.
- Reestructuración cognitiva: la reestructuración cognitiva implica identificar y cambiar los pensamientos negativos y automáticos que contribuyen a la ansiedad social. Los terapeutas pueden ayudar a las personas a identificar y desafiar estos pensamientos y a desarrollar pensamientos más realistas y positivos.
- Habilidades sociales: implican aprender y practicar las habilidades necesarias para interactuar efectivamente en situaciones sociales. Los terapeutas pueden ayudar a las personas a desarrollar habilidades como la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y la empatía.
En resumen, tanto el tratamiento farmacológico como el psicoterapéutico pueden ser efectivos para tratar la ansiedad social.
Es importante buscar ayuda profesional si experimentas síntomas, ya que el tratamiento temprano puede ser más efectivo y mejorar significativamente la calidad de vida.
Si estás considerando el tratamiento farmacológico, es importante ir a un psiquiatra para determinar el medicamento y la dosis adecuados para ti.
Si estás considerando el tratamiento psicoterapéutico, la terapia cognitivo-conductual puede ser una opción efectiva.
En última instancia, el tratamiento más adecuado dependerá de tus necesidades individuales y de la gravedad de tus síntomas.
Tratamiento integral para superar la ansiedad social
Superar la ansiedad social puede parecer una tarea difícil, pero es posible.
Así, hay algunas estrategias que puedes usar para ayudarte a superarla.
A continuación, te explicaré algunas de estas estrategias, aunque es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una de las terapias más efectivas para tratar la ansiedad social. Esta terapia se centra en cambiar los patrones de pensamiento negativos y las conductas asociadas al trastorno. Un profesional de la salud mental puede ayudarte a aprender estrategias sobre cómo superar la ansiedad social, como la exposición gradual a situaciones sociales temidas, la relajación muscular progresiva y la reestructuración cognitiva.
- Medicamentos: Como mencioné anteriormente, los antidepresivos pueden ser efectivos para tratar la ansiedad social. Si los síntomas son moderados o graves o si con la psicoterapia no mejoras, un psiquiatra puede recomendar el uso de medicamentos para controlar los síntomas.
- Ejercicio: El ejercicio puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Intente hacer ejercicio regularmente para ayudar a controlar la ansiedad social. El yoga y la meditación también pueden ser útiles para reducir la ansiedad y cuidar la salud mental.
- Técnicas de relajación: Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación tipo mindfulness y la relajación muscular progresiva, pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Estas técnicas pueden ser útiles cuando se enfrenta a situaciones sociales temidas.
- Apoyo social: Hablar con amigos y familiares puede ayudar a reducir la ansiedad. También puede ser útil unirse a grupos de apoyo para personas con ansiedad social.
Consejos prácticos
Sé que la ansiedad social puede parecer un obstáculo enorme, pero quiero que sepas que hay formas efectivas de manejarla.
A continuación, te voy a compartir varias técnicas que te ayudarán a empezar a superar la ansiedad social, paso a paso. No se trata de cambiar de la noche a la mañana, sino de enfrentar tus miedos de manera gradual y práctica.
Técnicas de exposición gradual
La primera técnica que te recomiendo para superar la ansiedad social es la exposición gradual. Enfrentar de golpe las situaciones que te causan ansiedad puede ser abrumador, pero si lo haces de manera progresiva, verás que con el tiempo te sentirás más cómodo.
¿Cómo funciona?
Empieza por situaciones pequeñas que te generen un nivel de ansiedad bajo o moderado. Por ejemplo, si te pone nervioso hablar con extraños, puedes comenzar preguntándole la hora a alguien en la calle. Luego, cuando te sientas más cómodo, puedes avanzar a interacciones más largas, como pedir indicaciones o participar en pequeñas charlas.
Cada vez que enfrentas una situación que te genera ansiedad, te das cuenta de que lo que tanto temías no es tan terrible. Poco a poco, tu confianza aumentará, y te sentirás capaz de manejar situaciones sociales más grandes. Lo más importante aquí es que no te apresures; ve avanzando a tu ritmo.
Cambiar los pensamientos negativos
Otro consejo clave es cambiar los pensamientos negativos que alimentan tu ansiedad social. Estos pensamientos suelen ser automáticos, y muchas veces ni siquiera te das cuenta de que están ahí.
¿Te ha pasado que antes de una interacción social piensas cosas como “Voy a hacer el ridículo” o “Nadie va a querer hablar conmigo”?
Estos pensamientos no son solo desmotivantes, sino que refuerzan tu ansiedad.
La próxima vez que notes uno de estos pensamientos, detente y pregúntate: «¿Es realmente cierto lo que estoy pensando?».
A menudo, te darás cuenta de que esos pensamientos son exagerados o irreales. Intenta reemplazarlos con pensamientos más equilibrados, como “Es posible que algunas personas se interesen en lo que tengo que decir” o “Si cometo un error, no es el fin del mundo”.
Cambiar tu diálogo interno no es fácil ni rápido, pero con práctica, puedes empezar a cuestionar esos pensamientos que te hacen sentir tan mal.
Practicar habilidades sociales
Otra herramienta importante para superar la ansiedad social es practicar habilidades sociales.
A veces, la ansiedad surge porque sientes que no sabes cómo manejar ciertas interacciones. La buena noticia es que las habilidades sociales se pueden aprender y mejorar con el tiempo.
Puedes comenzar por practicar en situaciones informales, como charlas pequeñas con amigos o familiares. Si te cuesta iniciar conversaciones, prueba con preguntas abiertas que animen a la otra persona a hablar, como “¿Cómo ha ido tu día?” o “¿Qué opinas de…?”. Esto reduce la presión sobre ti y hace que la conversación fluya más naturalmente.
Otra técnica es la escucha activa: cuando prestas atención a lo que dice la otra persona, te sientes más conectado y menos preocupado por lo que vas a decir después. Además, esto te ayudará a sentirte más cómodo en la interacción y reducirá la ansiedad.
Cómo buscar ayuda profesional cuando la ansiedad social te lo impide
Sé que uno de los mayores retos de la ansiedad social es que puede hacerte sentir incapaz de pedir ayuda, incluso cuando sabes que la necesitas. La idea de acudir a un profesional de la salud mental, hablar sobre tus miedos o exponerte en una consulta puede parecer abrumadora.
Sin embargo, buscar ayuda es uno de los pasos más importantes que puedes dar para superar la ansiedad social.
Déjame explicarte por qué es crucial.
La terapia es una de las herramientas más efectivas para tratar la ansiedad social, y no necesitas enfrentarte a este problema solo. Un psicólogo especializado puede ayudarte a entender por qué sientes lo que sientes, y lo más importante, te proporcionará estrategias personalizadas para manejar la ansiedad. Además los medicamentos pueden ser de gran ayuda, con lo que encontrar un buen psiquiatra será de gran utilidad.
Si sientes que la idea de ir a una consulta te paraliza, aquí te doy algunos consejos para que puedas dar el primer paso:
- Empieza con una consulta online
Hoy en día, muchos profesionales ofrecen terapia online, lo que puede ser una opción menos intimidante si la idea de ir a una consulta presencial te pone demasiado nervioso. Un psiquiatra online puede ser mejor para empezar a superar la ansiedad social ya que te permite hablar desde un entorno en el que te sientas más cómodo, como tu casa, y con menos presión social.
Además, al tratarse de un medio digital, puedes familiarizarte con el proceso de forma gradual y decidir cuándo te sientes listo para dar el salto a las sesiones presenciales si lo consideras necesario más adelante.
- Elige a un profesional con experiencia en ansiedad social
Cuando decidas buscar un terapeuta, te sugiero que elijas a alguien que tenga experiencia en el tratamiento de la ansiedad social. Esto es importante porque un especialista que conozca bien este trastorno podrá entender mejor tus miedos y ofrecerte las técnicas más adecuadas para tu caso particular.
Puedes investigar un poco antes de concertar una cita. Busca reseñas o recomendaciones en línea, y no dudes en preguntar sobre el enfoque que utiliza el terapeuta. Algunos métodos, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), han demostrado ser muy efectivos en el tratamiento de la ansiedad social, ayudando a cambiar los patrones de pensamiento negativos y enfrentarse gradualmente a las situaciones que causan ansiedad.
- Escribe tus miedos antes de la consulta
Si te cuesta expresar lo que sientes cara a cara, una buena técnica es escribir tus pensamientos antes de la consulta. Puedes hacer una lista de las situaciones que te causan más ansiedad, los pensamientos negativos recurrentes o cómo te sientes en ciertas interacciones sociales.
Cuando llegue el momento de la consulta, llevar tus anotaciones te ayudará a no quedarte en blanco y a recordar todo lo que quieres comunicarle al terapeuta. Esto también reduce el estrés de tener que improvisar o recordar todos los detalles en ese momento.
- No te presiones
Por último, quiero recordarte que el simple hecho de buscar ayuda ya es un gran paso. No te presiones para sentirte mejor de inmediato o para resolver todo en una sola sesión. Superar la ansiedad social lleva tiempo, y está bien avanzar a tu propio ritmo. Lo más importante es que sigas adelante, incluso si el proceso es gradual.
Recuerda que no tienes que pasar por esto solo, y que pedir ayuda no es una señal de debilidad. De hecho, es una de las decisiones más valientes que puedes tomar para mejorar tu bienestar y recuperar el control de tu vida social.
El entorno en la fobia social
Si tienes un amigo o ser querido que sufre de ansiedad social, es natural que quieras apoyarlo, pero puede ser difícil saber por dónde empezar. La ansiedad social puede hacer que alguien se aísle o evite pedir ayuda, por lo que tu papel puede ser clave para ofrecerle el apoyo que necesita.
En este artículo te explico cómo ayudar a una persona con ansiedad social.
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Y si estás pasándolo mal y has decidido pedir ayuda, no dudes en solicitar una visita conmigo. Nos pondremos manos a la obra para ayudarte a volver a sentirte bien.
Sobre el autor
Marc Planella
Nº de colegiado: 080836943
- Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona - Unidad docente Hospital Vall d'Hebron (2001).
- Especialista en Psiquiatría por Sant Joan de Déu - Servicios de Salud Mental (2002 - 2006).
- Formación específica universitaria en tratamiento de depresiones unipolares y bipolares.
- Especialista universitario en psiquiatría forense.
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